¿Te acuerdas de Rodolfo Dapena?

- Hay jugadores sobre los que puedo escribir de memoria, y éste es uno de ellos. Vamos a observar el cromo de Rodolfo Dapena, un jugador más bien conocido como Rodolfo y que me trae muchos recuerdos de mi infancia, especialmente por ser un celtista que se obsesionó por tener siempre todos los cromos de su equipo. 

Empezó en el C.D. Ourense su trayectoria deportiva, para pasar por C.D. Logroñés y Atlético de Madrid antes de recalar en mi Celta, donde este lateral zurdo estuvo jugando durante tres temporadas.

También pasó por el Real Betis Balompié, con el que ya terminaría su experiencia en el máximo nivel de la Liga Española. Tras bajar a Segunda, Rodolfo volvería al Ourense y terminaría retirándose en las filas del C.D. Lalín.

- Yo sí puedo decir que tuve todas las estampas coleccionables de Rodolfo Dapena Dapena, al menos las que tuvo como miembro del Celta de Vigo. También llegué a tener un ejemplar de Panini, cuando estuvo con el Ourense en Segunda División. 

Lo que es en Primera, Rodolfo llegó a disputar la cifra de 140 encuentros e incluso dejó un par de goles. Este carrilero nació el 4 de mayo de 1960 en la localidad orensana de Outomuro.

Digamos que su primer club serio fue el Club Deportivo Ourense, con el que fue compitiendo en la Segunda B, como también haría con el Logroñés. En 1984, el conjunto riojano subió a la división de plata.

Dos años más estuvo jugando para el Logroñés, en el que dejó muy buenas actuaciones para captar la atención de clubes de mayor prestigio. Rodolfo llegaría así a las filas del Atlético de Madrid.

Y así es como el lateral gallego pudo disputar sus primeros partidos por la élite. Vicente Miera le concedería ese estreno el 26 de octubre de 1986, en el Vicente Calderón, con el Betis como visitante. Entrando desde el banco, el orensano dejaría buenas sensaciones, pero el choque acabó con empate a uno.

Con la marcha de Miera, Rodolfo se ganaría la titularidad y disputaría casi todos encuentros que restaban de aquella temporada que terminó sin nada que destacar. Fue su único año como jugador rojiblanco.

Rodolfo ficharía por el R.C. Celta en 1987, donde empezó a jugar a las órdenes de José María Maguregui, quien le concedió la titularidad. Atilano sería el dueño del flanco derecho, mientras que Jimmy Hagan, Noly y Jorge Otero se repartirían los minutos en la zaga celtiña.

- Durante los tres años que estuvo en el Celta, Rodolfo fue siempre un fijo de la zona defensiva, quedándose cerca de competir por Europa y disfrutando de la continuidad por la categoría máxima, hasta que el club olívico descendió a Segunda al término de la campaña 89\90.

Con el descenso del club de su tierra, Rodolfo tendría la oportunidad de competir en Primera durante un año más, y lo haría como cromo reciente del Betis, entidad a la que el alero perteneció dos años.

Lamentó otro descenso al segundo nivel con el equipo sevillano, el cual abandonaría en 1992 para luego pasar unos años en el Ourense, con el que logró subir a la división de plata. En 1999 se retiró con el C.D. Lalín.