- A este jugador siempre le hemos identificado como estampa coleccionable del Atlético de Madrid, club en el que pasó toda su carrera profesional, y al único que ha representado en la categoría máxima española.
Salió de la S.D. Compostela, equipo para el que había luchado en Tercera y Segunda B antes de llegar a Madrid. Al Atleti permaneció durante más de tres lustros, alcanzando sus gestas, pero también sufriendo.
Se fue de la capital habiendo celebrado el inolvidable doblete del curso 95\96. Atrás quedarían muchos años de fidelidad y compromiso, aunque la carrera de Tomás Reñones aún no terminaría. Jugaría un año para el Atlético Marbella y colgaría las botas tras representar al San Pedro malagueño.
- Hasta los que más han pasado del fútbol han tenido que coleccionar algún cromo de este lateral derecho, más que nada, por el porrón de años que se tiró compitiendo en Primera División. En esta categoría jugó nada menos que 367 partidos y anotó un par de goles.
Pedro Tomás Reñones Crego nació en Santiago de Compostela (España), el 9 de agosto de 1960. Allí mismo se inició como deportista, llegando a la Sociedad Deportiva Compostela a finales de los setenta.
Con el club de San Lázaro llegaría a jugar en la categoría de bronce hasta 1981, que es el año en el que Tomás viajó a la capital española para fichar por el Atlético de Madrid. En principio, el carrilero gallego jugaría para el filial rojiblanco. A partir del ejercicio 83\84 ya empezaría a tener opciones con el plantel profesional.
Para un partido de la Copa del Rey, Luis Aragonés le llamaría en octubre de 1983. Ante el modesto Tarancón, el zaguero santiagués tendría media parte para ayudar al Atleti en una abultada victoria por 1-5. Habiendo dejado buena impresión, Tomás tendría más apariciones coperas y también algunas cuantas en la Copa de la Liga.
Tomás esperaría un año para su debut en Primera División. El primer día de septiembre de 1984, el Espanyol recibía en Sarrià al equipo "colchonero". El joven gallego tendría noventa minutos en aquel compromiso que se resolvería con empate a cero.
A partir de entonces se aseguró la titularidad, jugando un montón de partidos y ayudando al Atlético a festejar el título de la Copa del Rey (84\85), el primer trofeo importante en el palmarés de este gran jugador.
Además de luchar por el título liguero, Tomás Reñones pudo competir durante muchos años en competiciones europeas, aprendiendo a sufrir como un buen "colchonero", pero disfrutando de más hazañas a lo largo de su carrera.
- Como atlético, celebró una Supercopa y otros tres ejemplares de la Copa del Rey, el último para redondear aquella campaña 95\96, en la que con Radomir Antic se adjudicaron el trofeo liguero.
Así fueron transcurriendo trece temporadas en Primera División, siempre de rojiblanco, idolatrado por la afición del Vicente Calderón y formando parte de nuestra juventud, como un mítico cromo a coleccionar.
Con el histórico triunfo del doblete, Tomás abandonaría la disciplina de Manzanares. Este lateral que fue internacional por España y asumió torneos importantes, acabaría su trayectoria con 37 años. Primero jugó para el Atlético Marbella, y en Málaga terminó jugando para el San Pedro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario