- Si hubo cromos que nunca quise perderme, esos son los de mi querido Celta. Uno de los que no faltaban a las citas de los noventa era Borja Agirretxu, un lateral izquierdo que pasó en Vigo seis temporadas.
Emergió de la cantera de Lezama y tuvo sus primeras apariciones en el primer nivel con el Athletic de Bilbao, equipo en el que no consiguió establecerse y abandonó para seguir en la élite con el Valladolid.
Tampoco hubo mucho que destacar de su paso por Zorrilla, y así fue como Agirretxu llegó al R.C. Celta, con el que empezó en Segunda y consiguió estabilidad en los próximos años, que fueron en la alta competición. Su último club sería el Compostela, con el que se vio forzado a dejar el fútbol.
Solo tenía treinta años cuando decidió abandonar la práctica del fútbol, habiendo completado en Primera División unos registros de 148 partidos y el único tanto que marcó.
Francisco de Borja Agirretxu Barreiro nació en la localidad vizcaína de Getxo (España), el 25 de agosto de 1968. Se unió a la cantera del Athletic Club en etapa juvenil, ya a mediados de los ochenta.
Agirretxu jugó para el filial "zurigorri" a partir del curso 86\87, afrontando algunos compromisos de la Segunda División y una campaña en Segunda B, en la que los "Katxorros" no participarían por mucho tiempo.
En su cuarto año con el Bilbao Athletic, el alero getxotarra conseguiría captar la atención de Txetxu Rojo, ese entrenador que sería muy importante a lo largo de su carrera. Él mismo le haría debutar en la alta competición.
El 21 de enero de 1990, Agirretxu sería titular ante la importante visita al viejo campo de Atotxa, donde los bilbaínos iban a disputar el derbi vasco frente a la Real Sociedad. El debutante completaría los noventa minutos de aquella gran cita que se saldaría con empate sin goles.
Tuvo 17 apariciones en su primer año con el Athletic, para el que ya no iba a jugar jamás. Al año siguiente saldría cedido al Real Valladolid de Pacho Maturana. En su única campaña como blanquivioleta, el defensa vasco solamente tendría un par de apariciones.
- En 1991 se produciría su llegada al Celta de Vigo por la influencia de Txetxu Rojo, que recientemente había firmado por el club vigués. Con su paisano iba a ser titular indiscutible y ayudaría en el ascenso al máximo nivel.
Con aquel Celta de cierto toque vasconizado, Agirretxu se quedaría a un paso de celebrar el título de Copa en 1994, pero el Zaragoza saldría ganador en la final. El de Getxo seguiría tres años más por Balaídos.
Abandonaría la entidad celeste por culpa de aquel positivo en dopaje que echaría al traste su carrera deportiva. Aún competiría un año más en Primera con el Compostela, equipo que bajó de nivel en 1998. Borja Agirretxu terminaría su actividad futbolística al año siguiente en San Lázaro.
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