- Este lateral era útil por ambas bandas, aunque empezó su carrera cumpliendo con varias tareas de medio campo. Normalmente se movía por la derecha y sabía aprovechar muy bien su colocación. Sin llegar a ser un crack destacado, recordamos a Manel como ese cromo que muchos coleccionamos.
En Primera jugó con varios equipos, empezando en el fútbol con el equipo de su ciudad antes de unirse al Real Oviedo, club con el que empezó a disputar sus primeros encuentros como profesional.
Ganó una Liga con el Deportivo y pasó también por Numancia y Tenerife. Tuvo tiempo a volver a un Oviedo de Segunda y terminó su carrera con equipos como el Ciudad de Murcia y S.D. Eibar.
Nació en Avilés (España), el 7 de enero de 1971. En su lugar empezó a jugar al fútbol, ingresando en las filas del Real Avilés Industrial para concursar en sus primeros duelos de la Segunda División B.
Disputó bastantes partidos de aquella campaña 89\90 que acabó con el Avilés de campeón de la categoría y ascendido a la categoría de plata, en la que compitió durante un par de temporadas.
Manel ficharía por el Oviedo en 1992. Empezaría jugando para el conjunto filial, pero Javier Irureta ya le utilizaría para un par de compromisos de la Copa del Rey, ante Murcia y Racing de Santander.
Lo que es en Liga, el lateral avilesino tardaría algo más en debutar. Fue en el ejercicio 1994\95, con el serbio Radomir Antic de entrenador. Éste le dio unos minutos en la primera fecha del campeonato, en una cita a domicilio contra el Espanyol, con derrota por 4-2.
Sumaría más partidos, algunos de ellos como titular. Manel dejaría su primer tanto liguero como oviedista el 19 de febrero de 1995, gol que ayudaría a ganar en casa al Real Zaragoza, por 2-1.
Durante los cuatro años siguientes se haría imprescindible, acumulando bastantes encuentros en la categoría y despertando el interés de otros equipos de Primera División. A medida que se asomaba la alopecia, el medio avilesino iba siendo cada vez mejor futbolista.
- Ficharía por el Deportivo de La Coruña en 1999, y allí volvería a coincidir con Irureta para celebrar el título de Liga en su único año por Riazor, puesto que el avilesino se marcharía cedido a otros equipos.
Aún así, Manel continuaría compitiendo por el primer nivel, y lo haría con el recién ascendido Numancia y el C.D. Tenerife. Ya no contaba para el equipo coruñés, del que se desvinculó en 2003.
Desaparecería de las colecciones de Primera División y terminaría su relación con el "Dépor" jugando prestado en el Real Oviedo, que se hallaba en Segunda. Dejó el club del Carlos Tartiere sumido en una grave crisis para apurar sus últimos años con el Ciudad de Murcia y la S.D. Eibar.
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