- Jugador que tuvo una larga carrera deportiva, iniciada en el R.C.D. Mallorca y acabada ahí mismo, en el club de su ciudad. Marcos Martín ya figuró en las colecciones de comienzos de los noventa, como jugador bermellón.
Poco tardó en salir a otro destino, jugando para el Sevilla F.C. Pasaron seis campañas con la entidad hispalense, la que abandonó tras el descenso a Segunda para después recalar en el C.P. Mérida.
Con el equipo extremeño estuvo tanto en Primera como en Segunda División, retornando al Mallorca en el cambio de milenio para vivir el momento más grande de su desempeño deportivo. Ya veterano, Marcos celebraría en casa la Copa del Rey de 2003 y se retiró dos años después.
Era un tipo capaz de jugar como defensa central y centrocampista, siendo un especialista en la contención, actuando como un pivote organizador que, en ocasiones, demostraba ser goleador, como bien demuestran esos números.
Marcos Martín de la Fuente nació en Palma de Mallorca (España), el 17 de septiembre de 1968. Solo Miguel Ángel Nadal pudo superar sus números como mallorquinista, con quien además coincidió en equipo.
Y en la cantera del Real Mallorca se formó Marcos, pasando a jugar para el filial a partir de 1986, en el que fue dirigido por diversos entrenadores que asesorarían su talento al técnico del primer equipo, que era Lorenzo Serra Ferrer. Con éste tendría sus primeras convocatorias.
Pero fue Lucien Muller el técnico que le concedió su debut en la categoría máxima. Y eso ocurrió el 6 de marzo de 1988. En el Benito Villamarín, la escuadra balear se medía al Real Betis, ante el que se perdería por un corto resultado de 1-0. Marcos jugó como titular.
Fue la única aparición del canterano en aquella campaña que terminó con descenso a Segunda, una categoría en la que tendría más oportunidades para colaborar en el retorno a la categoría de oro.
Aún contando para el filial, Marcos Martín gozaría de varias oportunidades para hacer sus primeros goles y convencer. Así es como el talento balear llamó la atención de los dirigentes del Sevilla F.C.
- Para el club hispalense estuvo jugando durante seis años, compitiendo por Europa, pero viviendo también agónicos momentos, como fue el que se produjo con el descenso a Segunda en 1997.
Aquel sería su último año como sevillista, ya que Marcos ficharía por el C.P. Mérida. Con este equipo cumpliría un año más en Primera y competiría también en la división de plata durante un par de campañas.
En el año 2000 volvería al Real Mallorca, con el que conseguiría participar en la Champions League y ganaría el único título de su carrera, la Copa del Rey de 2003. Todavía aguantaría dos años más jugando al fútbol, retirándose en su Mallorca con 36 años de edad.
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