- Ya hemos observado los cromos de su padre y ahora le toca a él. Jordi Cruyff jugó sus primeros partidos en Primera con el Barça, donde se formó disfrutando de muy buenos momentos con el "Dream Team".
Como no tuvo fácil ganarse el sitio, el mediocampista neerlandés se marcharía a Inglaterra para intentarlo en el Manchester United, aunque tampoco en la Premier lo tuvo sencillo. Entonces volvió a España.
Jugó para un Celta que ya competía por Europa, como también haría con el Alavés, con el que estuvo a punto de ser campeón de la Copa de la UEFA. En el club vitoriano pasó tres campañas y se despidió de La Liga con el Espanyol. Jordi se retiraría tras probar por Ucrania y Malta.
Se le veían las maneras desde que ingresó en el filial del Barcelona, para el que hizo bastantes goles a lo largo de la campaña 1994\95.
Su buen rendimiento en la categoría de plata le permitiría contar con sus primeras oportunidades en el primer equipo, por lo que pronto le veríamos en los cromos de nuestra Liga.
El 4 de septiembre de 1994, Jordi Cruyff pisaría por vez primera un campo de Primera División. En la jornada inaugural del campeonato, su padre le concedería unos minutos en El Molinón. El Sporting de Gijón se haría con la victoria al vencer por 2-1.
En la siguiente jornada anotaría su primer tanto en la élite, que serviría para ganar al Racing en el Camp Nou (2-1). Aquella temporada, el joven neerlandés disputaría muchos partidos con los mayores.
Hizo algunos goles, disfrutó de las competiciones europeas y compitió al lado de grandes futbolistas, pero por Barcelona no pudo celebrar más que la Supercopa de España, puesto que ya era el declive de la "Era Cruyff".
En 1996 pondría rumbo a Inglaterra para probar suerte con el Manchester United. Jordi tampoco contaría mucho para Alex Ferguson, teniendo aisladas apariciones dentro de una buena plantilla que por aquella obtendría importantes títulos, destacando la Champions del curso 98\99.
Lo mismo haría con el Deportivo Alavés, al que se uniría ya desvinculado del Manchester. Haciendo un buen juego, Cruyff contribuiría con los "babazorros" para llegar a la final de la Copa de la UEFA de 2001, en la que se impuso el Liverpool pese al gran juego de la escuadra vasca.
Después de tres años por Mendizorroza, Jordi Cruyff jugaría para el Espanyol, con el que cerraría en Primera unos registros de 22 goles en 173 partidos. Antes de colgar las botas, Jordi jugaría en la liga ucraniana con el Metalurh Donetsk y en Malta con la Valletta.
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