- Los éxitos llegaron al fina de su carrera con el Real Zaragoza, pero este defensor hispano-argentino se formó en la cantera del Sporting de Gijón, club con el que pudo darse a conocer en la "Liga de las Estrellas".
A principios de los noventa, Pablo empezó a figurar en nuestras colecciones, sumando un buen número de partidos en la división superior, en la que representó a la escuadra gijonesa durante ocho temporadas.
Después vendría su etapa en el Zaragoza. Pablo contaría con la titularidad desde inicio, llegando a conquistar su primera Copa del Rey en 2001. Pese a que se sufrió un descenso, el equipo volvió por la vía rápida a Primera y el zaguero pudo poner la guinda a su trayectoria con otra Copa.
- Lo triste es que se retiró sin haber disputado un solo encuentro, pero este jugador puede presumir de haber alcanzado en Primera División unos registros de 330 partidos y 6 goles.
Era capaz de jugar por las dos bandas como lateral, e incluso podía servir como central. Pablo Javier Díaz Stalla fue uno de esos cromos noventeros que extendió su presencia en las editoriales incluso en el nuevo milenio.
Aunque nació en Buenos Aires (Argentina) el 5 de agosto de 1971, Pablo pasó casi toda su infancia en España. De ahí es su padre, mientras que su madre aporta la sangre argentina. Ambos se instalaron en tierras cántabras cuando este lateral tenía tres años.
Vivió en un pueblecito llamado Pechón y tuvo sus inicios con el Club Deportivo Llanes. De ahí pasaría a la cantera de Mareo, donde Pablo forjaría sus inicios profesionales como jugador del Sporting de Gijón.
Alcanzó el filial y fue llamado por García Cuervo para debutar con los mayores. Ahí se produciría su estreno en la categoría máxima. El 23 de septiembre de 1990, el defensa hispao-argentino contaría con unos minutos en la victoria en casa frente al Athletic de Bilbao, por 3-1.
Con la llegada de Ciriaco Cano se mantendría en el primer plantel, interviniendo en más encuentros de Liga y otros de la Copa del Rey. El carrilero se acostumbraría a figurar en nuestras colecciones desde entonces.
Pablo cogería gran experiencia en la élite con el Sporting, ganándose la titularidad durante varias campañas y sorprendiendo por su ritmo de juego. En 1998, el club asturiano se vería en Segunda, y el Real Zaragoza aprovecharía para hacerse con los servicios del defensor.
- Desde su llegada a La Romareda, Pablo Díaz se acostumbraría a la titularidad con Txetxu Rojo. Así continuaría en sus tres primeros años como zaragocista, ayudando a ganar la Copa del Rey en 2001.
Las cosas se complicarían a partir del curso siguiente, cuando el Zaragoza se vio en Segunda por culpa de una nefasta campaña. Fue entonces cuando el carrilero empezó a disminuir su participación en el equipo.
Se ascendió a Primera en 2003, pero Pablo ya no estaba bien físicamente y no sumaría ni un parido más en su última campaña en activo. Ésta terminó con otra celebración copera, y Pablo tuvo tiempo a festejarlo y poco más, ya que habia anunciado su retirada del balompié.
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