- Me sorprendió mucho saber que este hombre estuvo entrenando por Gibraltar, y ahí me vino el recuerdo de su imagen en los cromos, algo que nos queda ya muy lejano, hasta que el Cádiz bajó a Segunda en 1993.
Raúl fue un buen lateral que jugaba por ambas bandas, formado en la cantera del club gaditano, con el que además tuvo cinco años para competir en Primera División. En la entidad de su ciudad estuvo hasta mediados de los noventa.
Le perdí un poco la pista por Segunda B, en la que aún seguía defendiendo los intereses del club amarillo. Después pasó por el C.D. Manchego, Yeclano, San Fernando y la Real Balompédica Linense. En el último inició esa trayectoria técnica que le llevó a trabajar por Gibraltar.
- Raúl Procopio Baizán fue conocido en este deporte por su nombre de pila, y así apareció en los cromos, excepto en una edición en la que se cometió el error de llamarle Raúl Proconio.
Este lateral ambidiestro nació el 10 de julio de 1968 en la ciudad de Cádiz (España). En las filas menores del Cádiz C.F. empezó a formarse, llegando al filial directo casi a finales de los ochenta.
Poco iba a tardar en tener sus primeras apariciones con la plantilla de mayores. Raúl ya tendría sus primeras sesiones de entrenamiento con Helmut Senekowitsch, pero fue David Vidal quien le hizo estrenarse en competición oficial.
El 11 de enero de 1989, Raúl contaría con escasos minutos de un enfrentamiento en La Romareda, contra el Real Zaragoza. Aquella tarde, la escuadra andaluza se impondría en su visita a tierras aragonesas (0-1). El debutante jugó cerca de diez minutos.
Aún tendría más apariciones en aquella campaña que terminó con la permanencia en la categoría máxima. Incluso se pudo ver al defensor como titular en algunas citas ligueras.
Raúl se quedaría en primera plantilla de cara al siguiente ejercicio 89\90, incrementando su participación en el juego para así celebrar su primer tanto, el único que pudo hacer en la división de oro española.
No fueron fáciles los siguientes años, ni para el club ni para el propio futbolista. Raúl fue sintiéndose suplente en aquellas campañas en las que al Cádiz le costaría mantenerse en la élite. Todos los temores se hicieron realidad, pues el equipo bajaría a Segunda en 1993.
- Se acabarían los cromos para Raúl, que entonces competiría en el segundo nivel durante un año, que fue lo que el conjunto amarillo aguantó al hallarse en una profunda y grave crisis económica.
Durante un par de campañas más jugaría para el club de su tierra, ambas en la Segunda B. En Primera no volvería a concursar, finalizando en la misma con unos registros de 82 partidos y aquel gol contra el Sevilla.
Salió del Cádiz en 1996, para continuar en la división de bronce con el modesto C.D. Manchego, donde estuvo un año. En el mismo formato de competición jugaría para Yeclano, Balompédica Linense y San Fernando. Con el último equipo colgaría las botas en 2002.
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