- Górriz es una leyenda viva del fútbol español, sobre todo para la Real Sociedad. Fue uno de los grandes capitanes del equipo vasco, al que llegó procedente del Touring de Rentería para pronto profesionalizarse.
Lo hizo justo en el momento oportuno, cuando la Real se convirtió en un grande de la Liga, campeón de dos ediciones del torneo y la Supercopa nacional. También se obtuvo la Copa del Rey unos años después.
Fueron tiempos muy buenos para el fútbol vasco, cuando también el Athletic dio mucho que hablar. Alberto Górriz jugó siempre para la Real Sociedad a nivel profesional, pasando quince temporadas en el club de Anoeta, con el que decidió retirarse en 1993.
Alberto Górriz Echarte jugó mucho tiempo en el máximo nivel, llegando a completar unos registros de 461 partidos y 14 goles. Todos recordamos a "Bixio" como uno de los mejores defensores españoles entre los años ochenta y noventa.
Nació en la fronteriza ciudad de Irun (España), el 16 de febrero de 1958. Su historia deportiva comienza en el San Marcial, equipo de su barrio. Después pasaría al Touring, de Rentería.
Hijo de futbolista, pronto se verían las condiciones de este espigado central que ingresaría en la academia deportiva de la Real Sociedad. Con el "Sanse" demostraría un rápido crecimiento, y eso le valdría para llegar al primer equipo, que ya estaba en manos de Alberto Ormaetxea.
El 8 de abril de 1979 ya tendría sus primeros minutos en la categoría máxima. Górriz sería titular en Vallecas para medirse al Rayo, al que la Real venció cómodamente, con un resultado de 0-4.
Hasta terminar aquel curso 78\79, el zaguero irundarra fue cumpliendo con más apariciones, y éstas se irían incrementando al año siguiente, cuando ya se estableció en la primera plantilla. Ya en la campaña 80\81, Górriz se haría con un hueco en la titularidad.
Fue en el momento idóneo. El cuadro "txuriurdin" pasaría a ser un candidato serio de cara a ganar el campeonato liguero, y los de Ormaetxea no decepcionarían a la afición de Atotxa, siendo campeones al final del ejercicio.
- El irundarra formó una gran sociedad defensiva con Juanan Larrañaga para proteger el marco de un porterazo como Luis Arkonada. Juntos celebrarían otro título liguero y la Supercopa española.
Fueron transcurriendo los años ochenta y hubo que esperar hasta 1987 para ver más éxitos. Con la llegada de John Benjamin Toshack, el equipo donostiarra se proclamaría campeón de la Copa del Rey.
Se avecinaba la década de los noventa y la carrera de Górriz parecía no tener fin. Ya convertido en leyenda, el zaguero vasco continuaría jugando hasta los 34 años, aguantando hasta la campaña 1992\93, que fue la última vez que pudimos pegar su cromo en nuestros álbumes.
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