- Este cromo lo recuerdo con cierta nostalgia y tristeza. Salva pudo ser uno de los grandes ídolos como celtista, teniendo en sus manos el título de Copa de 1994. Más bien tuvo la oportunidad en su cabeza, después de un excelente remate que casi convierte al Celta en campeón del torneo. Lamentablemente, la pelotita no entró.
Aquella final fue contra el equipo de su ciudad, ese Zaragoza con el que se presentó en Primera División a finales de los ochenta. Fue así como este delantero mostró sus primeros cromos, cambiando de aires en 1992.
Fichó entonces por el equipo vigués, en el que estuvo dos años para cumplir con sus últimas apariciones en el máxima nivel. Después pasaría por equipos como el Osasuna, Racing de Ferrol y C.D. Binéfar.
Luis Carlos Salvador Martínez figuraba en las fichas coleccionables como "Salva". Años atrás ya se pudo coleccionar a otro Salva, de quien prometo hablar más adelante. Por los pelos no coincidieron ambos en el Real Zaragoza.
- Este pequeño delantero nació en Zaragoza (España), el 24 de agosto de 1968. En los años ochenta ya empezaría a jugar para el Deportivo Aragón, ese filial zaragocista con el que celebró algunos goles antes de llegar al plantel profesional, que estaba gestionado por Radomir Antic.
El técnico yugoslavo le haría debutar el 11 de septiembre de 1988, en un encuentro en Pamplona frente a Osasuna. En una mala tarde del equipo maño, los navarros aprovecharían para ganar por 0-3.
Salva aprovecharía cada oportunidad para convencer al míster, anotando por vez primera en un duelo contra el Logroñés y en La Romareda. Por desgracia, el gol solo serviría para sacar un empate en casa (1-1).
Sin dejar de trabajar para el filial, Salva continuaría teniendo citas con el primer equipo, aunque nunca fueron suficientes oportunidades como para ganarse el sitio. En el Real Zaragoza estuvo hasta la campaña 91\92, y varios fueron los clubes dispuestos a pujar por el atacante zaragozano.
En escena entraría el Celta de Vigo, que conseguiría hacerse con el fichaje de un Salva que ya posaría en las colecciones con la zamarra celeste. A las órdenes de Txetxu Rojo, el delantero maño participaría en 32 encuentros con el cuadro olívico, al que dedicaría sus primeros tantos, uno en Liga y otro en la Copa del Rey. Tampoco tendría fácil hacerse con la titularidad, pues el Celta contaba con goleadores como Vlado Gudelj, Sebastián Losada o Paco Salillas.
- Y llegaría la ilusionante temporada 93\94, en la que el Celta iba a realizar una excelente labor en Copa. Salva aportaría un gol en la competición del K.O., en la que el equipo consiguió llegar a la final.
Aquella cita sería precisamente contra el Zaragoza, y Salva tendría sus minutos para soñar con el primer título del club gallego. En sus manos estuvo el gol decisor, con un magnífico remate en plancha que no pudo superar a Andoni Cedrún. En la tanda de penaltis sería superior el Zaragoza.
Acabaría la temporada con la tristeza de aquella noche copera y Salva ya no seguiría por Balaídos. El jugador terminaría su relación con la entidad celeste, y ahí se terminaría también su participación en Primera División. En la misma dejó un total de 5 goles en 91 encuentros.
Posteriormente jugaría para Osasuna en Segunda, permaneciendo dos años en el club navarro, el cual abandonaría para unirse al Racing de Ferrol. Salva se retiraría a finales de los noventa, con el C.D. Binéfar.
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