- A muchos les sorprenderá ver a este centrocampista como cromo del pasado, pero Marcelino García fue jugador antes de esa actual y reconocida faceta que tiene ahora como entrenador, como director del Villarreal C.F. Algunos llegamos a vivir sus años como futbolista coleccionable.
Empezó su carrera como miembro de la cantera del Sporting de Gijón, club con el que pudo competir en Primera División. De hecho, el equipo asturiano fue el único que le vio competir por la categoría máxima.
El resto de su carrera se fue completando en niveles más bajos. Marcelino pasó de jugar en Segunda con Racing y Levante a perderse en la categoría de bronce, en la que terminó trabajando para el Elche C.F.
Fue una lesión de rodilla lo que le obligó a retirarse joven con el equipo alicantino. Fue a partir de entonces cuando el mediocampista inició su preparación como experto de banquillos, en la que es más conocido.
- Ahora observamos algunos de esos cromos para los que posó Marcelino García Toral, un medio de buen toque que se fue formando en la cantera de Mareo. El 14 de agosto de 1965 nació en la localidad asturiana de Careñes (España). Durante años defendería los intereses del filial sportinguista.
Como muchos chavales de Mareo, Marcelino tendría la ocasión de debutar para el equipo profesional. Las primeras oportunidades llegarían con José Manuel Díaz Novoa, quien nos lo presentó en el primer nivel.
Ese estreno vendría el 22 de diciembre de 1985, cuando el Sporting visitaba Balaídos para enfrentarse al R.C. Celta de Vigo. Con diez minutos de juego, Marcelino ayudaría a sus compañeros a lograr un empate a domicilio (1-1). Tendría 11 apariciones en aquella campaña 85\86.
Al año siguiente, el de Careñes conseguiría hacer los primeros goles en la categoría, los que marcaría ante U.D. Las Palmas y Real Sociedad. Aquellos tantos serían los únicos que haría en Liga para el cuadro gijonés.
Pudo competir en Primera División durante dos años más, teniendo muy poco protagonismo en su última temporada, con Txutxi Aranguren como entrenador. Al menos, el mediocampista asturiano pudo presumir de cromo, compitió por Europa y en la alta competición terminó su experiencia con 74 partidos y aquellos 2 goles en lo que fue su mejor momento como futbolista.
- Marcelino abandonaría la disciplina de El Molinón después de cuatro temporadas jugando en el nivel superior. Sin sitio en el Sporting, acabaría fichando por el Racing de Santander, que estaba en Segunda División.
Tuvo bastante protagonismo en un año marcado por el descenso. El equipo santanderino bajaría a Segunda B y Marcelino aprovecharía para fichar por el Levante U.D., que también estaba en la división de plata. Más de lo mismo viviría en su etapa como levantinista.
Con el club mediterráneo en Segunda B, Marcelino tendría que competir en la categoría de bronce, hasta que en 1992 decidió fichar por el Elche C.F., que entonces luchaba por subir a Segunda.
Tampoco habría que decir más sobre la trayectoria de este centrocampista que tendría la mala suerte de lesionarse de la rodilla, lo que forzaría su retirada cuando solo contaba 28 años de edad. A partir de entonces, Marcelino prepararía esa exitosa carrera técnico que hoy conocemos.
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