- Pude tener un cromo suyo pese a que me pillaron muy lejos sus inicios con el Real Zaragoza. El coleccionable que me compraron fue el que veis con el Espanyol, en la temporada 83\84.
Esos fueron los dos clubes que Fernando Molinos representó en su larga carrera y carente de títulos. Con el club aragonés vivió unos inicios ajetreados, con un descenso y su rápido retorno a la categoría máxima.
En el Zaragoza pasó gran parte de su trayectoria deportiva, para luego terminar en el Espanyol de Barcelona, al que dedicó once años de fútbol. Lo que es en Primera División, este centrocampista terminó en 1984, habiendo hecho unas estadísticas de 311 partidos y solamente un gol.
- Hijo de Antonio Molinos, un prestigioso entrenador que también tuvo su experiencia como periodista deportivo, Fernando adquirió el mismo gusto por este deporte, labrando sus inicios lejos de su ciudad natal.
Nació en Soria (España), el 1 de agosto de 1950. La razón por la que vino al mundo en esta ciudad, fue porque su padre se hallaba entonces entrenando al C.D. Numancia.
La familia se asentaría en Zaragoza con el paso del tiempo, y allí es donde Fernando Molinos Granada iba a preparar su carrera futbolística, como también haría su hermano. En el Real Zaragoza completaría su formación.
Fue progresando con el Deportivo Aragón antes de llegar al primer equipo. Molinos demostraría ser un buen pivote defensivo, gran recuperador de juego que despertaría la atención de José María Martín.
El 18 de octubre de 1970 tendría su estreno en Primera División, en una cita en La Romareda ante el Celta de Vigo. Molinos tendría algo más de un cuarto de hora de juego, aunque no pudo ayudar en la tarea de amarrar los dos puntos en casa. El compromiso entre maños y gallegos terminó con empate a cero.
Molinos seguiría contando para los otros entrenadores que no conseguirían mantener al Zaragoza en Primera, ya que en aquella campaña 70\71 bajaría a Segunda. Al medio soriano le vendría bien para coger más experiencia, colaborando con 2 tantos para que La Romareda volviese a la élite.
Sería indiscutible para Luis Cid Carriega, y así continuaría siendo hasta la mitad del curso 73\74, que fue cuando Fernando Molinos se comprometió por el R.C.D. Espanyol, con el que seguiría compitiendo en lo más alto.
- Con José Santamaría disputaría solamente los compromisos de la Copa de España, ya que en Liga no debutaría hasta el ejercicio siguiente, ganándose ya de lleno la titularidad en el equipo "perico".
Con el cuadro barcelonés haría el único tanto que dejó en Primera División, el que le hizo al Atlético de Madrid en febrero de 1979. Aquella tarde, Sarrià celebraría una importante victoria por 2-1.
Pasó once temporadas defendiendo los intereses del Espanyol, al que llegó a capitanear en su último año por Barcelona (1983-84). Fernando Molinos se retiraría con 264 partidos, lo que le situó como el tercer hombre con más partidos en Liga en la historia de la entidad catalana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario