- Momentos inolvidables dejó este centrocampista en la retina de la afición "txuriurdin", siendo parte importante de aquella época de oro que se vivió por San Sebastián a partir de los inicios de los ochenta.
Fue el héroe del título de Liga de 1981, éxito que se defendió y repitió al año siguiente. En aquella década se obtendría también la Supercopa nacional y la Copa del curso 86\87. Jesús Mari Zamora no se perdió nada.
Y es que este medio donostiarra pasó toda su carrera en la Real Sociedad, para la que compitió en Primera durante quince temporadas. Por tanto, no hay otro club al que Zamora haya representado en las colecciones de aquella época, terminando su carrera a finales de los ochenta.
Jesús María Zamora Ansorena solía moverse por la medular, demostrando en su posición cierta habilidad para dar buenos pases y retener el balón a su antojo. Además, fue un hombre de gol, el oportunista de turno.
Nació el 1 de enero de 1955 en el municipio guipuzcoano de Rentería (España). En su lugar empezó jugando para el Don Bosco, de done ya pasaría a la cantera de la Real Sociedad. En 1973 empezaría jugando para el "Sanse".
Poco necesitaría hacer Zamora para ganarse un sitio en el plantel profesional, que de aquella era gestionado por Andoni Elizondo. El 16 de febrero de 1975, el joven mediocampista sería titular en La Rosaleda, donde la Real se midió al C.D. Málaga. Los andaluces acabarían ganando por 2-0.
En aquellos años setenta en los que el equipo iba cogiendo forma de campeón, Zamora se fue ganando un nombre en la Liga Española y se mantendría titular para figurar como uno de los mejores talentos españoles.
Ya con la llegada de Alberto Ormaetxea, el conjunto "txuriurdin" iba a ser aún más poderoso, y Zamora se prepararía para ser el protagonista del curso 80\81. Un gol suyo en la última jornada frente al Sporting en El Molinón, proclamaría a los vascos campeones del campeonato liguero.
Aún quedaban más hazañas por hacer. La Real alzaría de nuevo el trofeo de Liga al año siguiente. Buen grupo hicieron los Inaxio Kortabarria, Satrústegui, Alberto Górriz, Perico Alonso, Zamora y el gran Luis Arkonada.
- La fiesta no acabaría ahí, y aún quedarían más colecciones en las que poder contar con el cromo de un ídolo como Jesús Mari Zamora. La era de Ormaetxea se cerraría con la conquista de la Supercopa de España.
Pasarían unos años para volver a cantar el alirón por Atotxa, y sería con la llegada del galés John Toshack. En la campaña 1986\87, la Real Sociedad se haría con la Copa del Rey. Fue la última gesta de Zamora.
Ya era todo un veterano y poco le quedaba para cerrar su actividad deportiva. A finales de los ochenta, el de Rentería colgaría las botas tras quince años de buen fútbol con el club de su tierra. Sus números en Primera División fueron de 455 encuentros y 63 tantos en su cuenta personal.
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