- Por la zona de El Bierzo, este delantero fue creándose como un futbolista que algún día aparecería en las colecciones de los años noventa. Pero antes, Soto fue formándose en las categorías menores del Real Madrid.
Pasó también por la Ponferradina, Talavera y Numancia antes de llegar al Real Valladolid, con el que al fin compitió en Primera División. En el club vallisoletano estuvo tres temporadas y se fue al Extremadura.
En su breve estancia con el club extremeño, Soto pudo despedirse de la alta competición tras el descenso del curso 98\99. En Segunda también tendría su concurso con el Sporting de Gijón, y aún tendría tiempo para volver a la Ponferradina para poner fin a su trayectoria deportiva.
Empezó formándose en el Club Deportivo Fuentesnuevas, de donde pasó a la Sociedad Deportiva Ponferradina. Por El Toralín dejaría sus primeros goles en Segunda B, y así es como fue descubierto por el Real Madrid.
No tuvo oportunidad alguna con el filial madridista, ya que Soto se marcharía cedido al Talavera C.F., para el que dejaría 3 goles en la categoría de bronce, en la campaña 93\94.
Su siguiente destino sería el Numancia, con el que ya explotaría como goleador al registrar otros 19 tantos en la misma división. Aquel evidente crecimiento le llevaría a ser contratado por un equipo de Primera División como el Real Valladolid.
Con Rafa Benítez podría debutar en la élite. El 3 de septiembre de 1995 sería el día de su estreno, y nada menos que contra el Barcelona, que estaba de visita por Zorrilla. Soto fue titular para Benítez, aunque el resultado no acompañó, ya que se perdió por 0-2.
Poco después, el orensano haría su primer gol oficial, en un encuentro de Copa frente al Toledo. En esta competición haría otro ante la Cultural Leonesa, pero en Liga no habría aciertos hasta el año siguiente.
Durante el ejercicio 96\97, José Luis Soto disfrutaría de su mejor momento en Primera, llegando a ver puerta en cinco ocasiones. El Valladolid se clasificaría para la Copa de la UEFA tras una brillante temporada.
- Tres años estuvo en la entidad pucelana, habiendo contado muy poco para los diferentes entrenadores con los que coincidió en su último año por Pisuerga. En 1998, el ariete gallego ficharía por el Extremadura C.F.
Con el equipo azulgrana jugaría por última vez en la alta competición, en la que dejó sus últimas dianas para totalizar 7 goles en 96 partidos. Por desgracia, el equipo extremeño perdería la categoría.
Siguió un año más por Almendralejo y compitiendo en Segunda, misma categoría en la que representaría al Sporting de Gijón durante tres temporadas. Sus últimos años los pasó con la Ponferradina, con la que celebró el ascenso a Segunda en 2006.
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