- Vivió su mejor momento en Primera con el Albacete Balompié, club al que llegó tras defender los colores de equipos como el Atlético Sanluqueño y A.D. Ceuta, que estaban en la categoría de bronce.
Con el "Alba" disfrutó del ascenso a la división de oro y disfrutó de dos temporadas en la élite con el afamado "Queso Mecánico". Julio Soler se marcharía después al Real Betis.
Con el equipo sevillano conseguiría otro ascenso al nivel superior, tuvo su cromo, pero no volvería a competir entre los grandes. Tampoco es que le quedase mucho de carrera, ya que aguantaría un par de años más en activo, representando a Badajoz y Granada antes de retirarse.
De Julio Soler Guerrero tuve varios ejemplares, y mejor recuerdo los del Albacete. Este polivalente centrocampista nació el 4 de junio de 1965 en Ceuta (España). Allá tendría sus inicios.
Tuvo su paso por el Atlético Sanluqueño, con el que cumpliría con sus primeras apariciones en la Segunda B, en la que continuaría jugando con el A.D. Ceuta durante dos temporadas.
Su último año con el cuadro ceutí fue muy bueno, tanto que la directiva del Albacete no se lo pensaría a la hora de ofrecerle contrato. Hasta hace poco, el equipo manchego había competido también en el tercer nivel, pero algo grande iba a pasar por el Carlos Belmonte.
Julio Soler debutaría para Benito Floro, el causante de engrasar aquella maquinaria de un "Queso Mecánico" que pronto se codearía con los más grandes. El "Alba" ascendería a Primera en 1991.
Amoldado ya al equipo, el mediocampista ceutí debutaría en la categoría máxima. El 8 de septiembre de 1991 sería el gran día de Soler, que contaría con unos minutos en un partido en casa frente al Valencia. Los manchegos vencerían por la mínima (1-0).
Soler acabaría teniendo bastantes minutos en aquella campaña 91\92, anotando sus primero tantos ante equipos como el Mallorca y Atlético de Madrid. La temporada del centrocampista fue realmente buena.
- También sería un buen año en lo colectivo, con un Albacete que conseguiría la permanencia y en el que Soler seguiría por una temporada más, disfrutando de su mejor momento de forma.
Tuvo tiempo a dejar sus últimos tantos en Primera, ya que el jugador no volvería a competir en la élite. Julio Soler dejaría así unos registros de 47 partidos y 4 tantos. En 1993 ficharía por el Real Betis Balompié.
En su primer año como bético aportó bastante para colaborar en el ascenso. Sin embargo, Soler no contaría para el entrenador de cara al curso siguiente, por lo que se unió al C.D. Badajoz. Un año estuvo en el club extremeño, del que ya saldría a un Granada con el que finalizó su carrera.
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