- Este centrocampista empezó en el fútbol con el equipo de su pueblo y acabó recalando en la cantera del Valencia C.F., equipo con el que no tardaría en debutar como cromo y en la categoría máxima.
Sufrió un descenso a Segunda cuando se había asentado en el plantel profesional, aunque no se tardó en recuperar la categoría. Sin llegar a ganarse la titularidad en el Valencia, optaría por marcharse al Celta de Vigo.
No volvería a competir más en Primera División, y eso que el Celta consiguió ascender en 1992. Paco Ferrando no tendría cabida en el club gallego, así que tuvo que buscarse la vida en otros niveles, uniéndose al Levante U.D. Con este equipo finalizaría su carrera en Segunda B.
Francisco José Ferrando Giménez fue un mediocampista de gran calidad que solo jugó en Primera con el Valencia, así que únicamente con este club consiguió ser coleccionable, algo que casi logró también con el Celta.
- Nació el 22 de agosto de 1962 en Tavernes de la Valldigna (Valencia). Es hermano de Juan Carlos y César Ferrando. Ambos llegaron a jugar también en el primer nivel y el último fue conocido como un entrenador que se hizo cargo de algún que otro club de renombre.
Con el Tavernes dio los primeros pasos antes de ingresar en el Valencia C.F., llegando al Mestalla a inicios de los ochenta. Ferrando cogería un poco de experiencia en Tercera División antes de llegar al primer equipo valencianista, habiendo demostrado un talento especial en sus años con el filial.
Roberto Gil Esteve le concedería sus primeros minutos en la alta competición. Fue a causa de la huelga de profesionales que hubo en septiembre de 1984, cuando los equipos de Primera tuvieron que tirar de juveniles.
Ferrando tendría minutos en la goleada en casa contra el Espanyol (5-1), y le bastó poco más de media hora para dejar su primer tanto en la élite, lo que le valdría para ser tenido en cuenta para el curso siguiente.
Aunque continuó representando al Mestalla, Ferrando llegaría a participar en 24 encuentros de la categoría de oro durante el ejercicio 1985\86, en la que los valencianos acabarían jugando bajo la dirección de Alfredo Di Stéfano. No fue un buen año, pues el Valencia bajaría a Segunda División.
No fue complicado recuperar la categoría, con el centrocampista vallero aportando un par de goles y demostrando una madurez sorprendente. Así es como se aseguró un hueco en los álbumes de finales de los ochenta, aunque tampoco le fue fácil triunfar con el equipo de su tierra. Con el equipo "ché" inmerso en competiciones europeas, Ferrando apenas tendría participación.
- Ahí concluiría su etapa como jugador de la alta competición española, en la que llegó a completar unos registros de 59 partidos y 3 tantos. Por supuesto, el jugador contaría con ofertas de otros equipos, y la mejor que llegó fue la de un Celta de Vigo que aspiraba a volver a Primera.
Iba a cumplirse el ciclo de Txetxu Rojo al mando del equipo celeste, pero Ferrando empezaría jugando bajo las órdenes de José María Maguregui, quien le aseguró la titularidad desde el principio.
El medio valenciano fue aportando cosillas e incluso se ganó a la afición de Balaídos, pero los resultados del equipo no convencían, y eso es lo que obligó a un cambio de entrenador. Con la llegada de Rojo, Ferrando pasaría a ser un recambio de banquillo.
Muy pocos minutos tuvo durante la campaña 91\92, en la que el Celta conseguiría volver a Primera. La trayectoria de Ferrando fue por otros derroteros, terminando su carrera con un Levante que competía en Segunda B.
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