- El Real Valladolid ya está de vuelta por Primera División. Como club sufridor, tuvo sus años para competir en el primer nivel, pero también tocó vivir temporadas en el segundo nivel, algo que Antonio Santos vivió en sus propias carnes a lo largo de la década de los setenta.
Solo conocimos a este defensor como cromo del equipo pucelano, ya que con el club de su ciudad no pudo alcanzar el máximo nivel. Los inicios de Santos se trabajaron en el Zamora C.F., de donde pasó al Valladolid.
En la entidad vallisoletana se completó el resto de su trayectoria profesional, compitiendo durante muchas temporadas, siendo fiel con su club, por el que sufrió tanto y dejó su alma en el verde.
- Antonio Sánchez Santos siempre será recordado como uno de los emblemas del Real Valladolid. Se retiró con lágrimas y continuó trabajando para el club cubriendo otros importantes aspectos, siempre entregado en su labor y dedicación, como cuando fue futbolista.
Jugaba como defensor, aunque por Pucela comentan que Santos hacía casi de todo con tal de estar presente en el terreno de juego. Eso mismo hizo en sus tiempos de mozo, cuando empezó a jugar en el club de su ciudad.
Nació en Zamora (España), el 29 de agosto de 1953. Se inició con el Zamora C.F., al que representó en Tercera División a lo largo de la campaña 1973\74.
Al Valladolid llegaría al año siguiente, cuando el zaguero ya había demostrado su talento con el club zamorano. Con Fernando Redondo, Antonio Santos iba a saborear las dulces mieles de la profesionalidad.
Debutaría en Segunda en aquella temporada 74\75. Antes de que Redondo abandonase el banquillo de Zorrilla, el defensa zamorano sería titular en un partido celebrado en El Plantío. Fue un partido duro, en el que los pucelanos caerían derrotados frente al Burgos, por un contundente 4-1.
Santos tendría continuidad en el equipo, que entonces luchaba por volver a Primera División. Durante seis temporadas, el prometedor futbolista zamorano tuvo que acostumbrarse a los partidos de la segunda categoría.
Todo iba a cambiar a finales de los setenta, con un Santos ya más experimentado que iba a tener cierta importancia en los esquemas de Eusebio Ríos. Con el técnico vasco, el equipo de Pisuerga celebraría el ascenso a la categoría máxima, en la que pronto debutaría el bueno de Santos.
- Así pues, el 28 de septiembre de 1980, Santos debutaría en lo más alto. En casa, el cuadro blanquivioleta se mediría al Sevilla, que en su visita a Zorrilla se impondría por un resultado de 2-3.
Aunque no fue el mejor comienzo, el Valladolid acabaría ese año salvando la categoría, y aún tendría otras temporadas para seguir luchando entre los más grandes, y Antonio Santos disfrutó de todo aquello.
Su carrera duraría hasta mediados de los ochenta. Se retiró con la conquista de la Copa de la Liga (1983\84), aún con treinta años de edad. Santos se despidió del fútbol muy querido por su afición, y con 101 partidos disputados en Primera, siempre con la elástica blanquivioleta.
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