- No hay mejor manera que celebrar el día de la patria galega que con un jugador que haya pasado por varios clubes de su tierra, incluido mi querido Celta, con el que Javier Canosa conoció la Primera División.
En su ciudad empezó jugando para un Deportivo sumido en la tercera categoría del fútbol español, misma división en la que representó al Pontevedra C.F. Fue en 1977 cuando este defensor fichó por el Celta de Vigo.
Eran tiempos de ascensos y descensos, y Canosa lo vivió todo con el equipo vigués. Después de una última campaña en la categoría máxima, el lateral saldría de su amada Galicia para probar en equipos como el Lorca y la U.D. Salamanca. En Portonovo daría por terminada su actividad deportiva.
- Yo tuve su última estampa como jugador céltico, el de la campaña 82\83. Supongo que alguno de mis hermanos me regaló aquel primer álbum con sus primeros sobres, aunque también es cierto que heredé de muchos valiosas joyas coleccionables. Como las que vemos en MCRF.
Es el típico jugador que me indica mis inicios sentimentales sobre el "Celtiña", aquel equipo que elegí a seguir desde muy pequeño y con el que este lateral izquierdo jugó en Primera un total de 62 partidos y anotó un gol.
Es gallego, pero no vigués, ya que Javier Alonso Canosa nació el 18 de agosto de 1953 en A Coruña (España). Allí mismo se inició como futbolista en los años sesenta.
Canosa llegó al Deportivo de La Coruña y pudo debutar en Tercera División, jugando unos cuantos partidos antes de fichar por el Pontevedra, que trataba de sobrevivir en la misma categoría y que llegaría a un segundo nivel en el que este carrilero podría debutar.
Lástima que Canosa tuvo que volver a competir en el fútbol modesto tras el descenso del equipo granate. Por suerte, el zaguero coruñés iba a contar con una oferta para firmar por el R.C. Celta de Vigo.
El equipo olívico se hallaba entonces en Segunda, y Canosa se iba ganar unos cuantos partidos para ir cogiendo confianza de cara al ascenso de aquel curso 77\78, con José María Maguregui de entrenador.
Pero fue con Laureano Ruiz con quien el coruñés debutaría en la alta competición. El 3 de septiembre de 1978, el Celta se medía en Balaídos al Espanyol de Barcelona. Canosa completaría los noventa minutos de un encuentro que acabaría con derrota por la mínima, por 0-1.
- El carrilero sería titular casi siempre y dejaría su único tanto en Primera, aunque el equipo descendió. Al año siguiente fue peor, y el celtismo lloraría un irremediable descenso a la Segunda División B.
Entonces surgiría la figura de Milorad Pavic, el técnico que llevaría al celta hasta la más alta competición en cosa de dos años. Canosa sería uno de los hombres de confianza del técnico yugoslavo, que mantendría al Celta en Primera hasta la campaña 82\83.
Canosa no seguiría por Vigo, abandonando la entidad celeste después de seis años de útiles servicios. Su carrera continuó por Lorca y Salamanca, retornando a su tierra a mediados de los ochenta para retirarse con el Portonovo S.D. Seguro que hoy Canosa está celebrando por lo más alto el día de su patria. ¡Feliz día da Galiza!.
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