¿Te acuerdas de Javier Castaño?

- Emergió de la cantera del Sporting para debutar en Primera División, jugando unos cuantos partidos mientras alternaba apariciones con el filial. A mediados de los noventa ficharía por el C.D. Logroñés.

Logró un ascenso y descendió otra vez con el equipo riojano, pasando a un Numancia con el que viviría más de lo mismo. En su etapa por Soria disfrutó de mucho protagonismo, y luego se iría al Real Betis.

Disfrutó de sus últimos encuentros por el primer nivel con el equipo verdiblanco, el cual abandonaría para afrontar otras categorías en los próximos años. Pasó por un Levante de Segunda y retornó a tierras asturianas, donde Castaño jugó para Marino de Luanco y Lealtad de Villaviciosa.

- Ya veis que Castaño posó en los cromos para muchos clubes de aquella década de los noventa y parte del nuevo milenio. Hasta hace unos años siguió jugando al fútbol, ya como un cromo olvidado, guardado en cualquier rincón.

Ha estado trabajando como entrenador, aunque dirigiendo a equipos humildes. Francisco Javier Castaño Allende es un centrocampista que nació en Gijón (España), el 29 de diciembre de 1972. 

Como no, se formó en la cantera de Mareo, llegando al equipo filial para ir dándose a conocer posteriormente con los mayores, ya entrada la década de los noventa. Al cargo del primer equipo se hallaba el mítico Ciriaco Cano.

Su estreno en Primera llegaría con el Sporting metido en competiciones europeas. El 2 de junio de 1991, el joven canterano contaría con unos minutos en El Molinón, donde el cuadro sportinguista se enfrentaba al R.C.D. Espanyol. Fue un partido fácil, en el que los asturianos se impusieron por 3-0.

El jugador también tuvo participación en un duelo de la Copa del Rey aquel año. Participó en el tramo final de una semifinal contra el Mallorca. Los gijoneses quedarían fuera del torneo.

Castaño continuaría en dinámica del filial en los siguientes años, siendo requerido por el primer equipo para amistosos veraniegos y poco más, hasta que García Remón optó por hacerle un hueco en su plantilla. Entonces se le vería mucho en el primer nivel, e incluso haría su primer gol oficial.

En la campaña 94\95 se despediría del cuadro asturiano para recalar en el C.D. Logroñés, equipo en el que sabría ganarse galones para ayudar al equipo riojano en su regreso a la máxima competición. 

- Tuvo un buen año como logroñesista, pero las cosas no acabaron bien por Las Gaunas, con el equipo descendido a Segunda División. En ella siguió un año más y fichó por el Numancia, con el que obtuvo otro ascenso.

Con el conjunto soriano tuvo su mejor participación en la primera categoría, haciendo 4 tantos para servir de ayuda en la permanencia. Después ficharía por el Betis, con el que disfrutó de otro ascenso.

Javier Castaño jugaría sus últimos encuentros por el nivel máximo, llegando a cerrar sus registros con 121 apariciones y 7 goles. En 2002 abandonó Heliópolis para unirse al Levante U.D., y de ahí marcharía al Marino de Luanco. Con el Lealtad se retiraría en 2014.