- Cromo de poca circulación que llegó a coincidir en el Albacete con su hermano Juli, que también tuvo sus oportunidades en la categoría máxima. Como lateral derecho, Mario llegó a jugar para bastantes equipos.
Se inició en las categorías menores del Albacete Balompié, teniendo un breve paso por el C.F. Gandía antes de retornar a casa para debutar como profesional. Sin embargo, no tuvo un largo recorrido por Primera División.
Aún bajando el equipo a Segunda, Mario sería un futbolista con muy pocos minutos, y eso le empujaría a salir del club. Después llegarían años de fútbol modesto, pasando por el Écija para luego recalar en el Benidorm. Luego finiquitaría su carrera con el Quintanar del Rey, previo paso por el Yeclano.
Nació en una localidad conquense llamada Mota del Cuervo (España), el 12 de abril 1974. Desde niño formó parte de las divisiones inferiores del Albacete Balompié.
Fue progresando hasta llegar al filial, destacando en otras posiciones y siendo considerado como una de las grandes promesas de la entidad manchega. En 1991, Mario Romero se iría cedido al Gandía.
Retornaría a Albacete para completar más partidos con el filial, hasta que un buen día fue llamado por Víctor Espárrago, director del primer equipo, que entonces era conocido como el "Queso Mecánico".
Fue convocado en alguna ocasión por el técnico uruguayo, pero su debut oficial tuvo que aguardar hasta el ejercicio siguiente. Benito Floro le daría sus minutos en el nivel superior, en noviembre de 1994. Aquella tarde, el "Alba" perdería por 1-0 en La Romareda, contra el Zaragoza.
Mario seguiría teniendo opciones con los mayores. Floro le otorgaría galones para adueñarse del flanco derecho, llegando a contar con varias titularidades en aquel curso 94\95, en el que también intervino en duelos de la Copa del Rey. Entre todas las competiciones, el defensa jugó 16 partidos.
Ya conocido como uno de los cromos de la "Liga de las Estrellas", Mario disputaría otros tantos partidos con el Albacete, aunque nunca conseguiría ser importante en la plantilla de un club a la deriva.
- Tampoco iba a alargarse mucho más su participación en la división de oro, puesto que el equipo albaceteño tendría una mala temporada que le llevaría a descender a la segunda categoría española.
De esta forma, Mario terminaría su concurso en la élite con 25 partidos, aunque todavía seguiría jugando por el Carlos Belmonte. Lamentablemente, su papel en el Albacete siempre sería el de un jugador reserva.
En su segunda campaña por Segunda con el "Alba", Mario no contaría para los diferentes entrenadores y tuvo que salir en el mercado invernal del curso 97\98. Se iría al Écija Balompié. Durante unos años jugaría para el Benidorm, y luego pasaría por el Yeclano y Quintanar del Rey.
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