- Vamos con un delantero francés pero exótico, ya que Franck Rabarivony jugó para la selección de Madagascar por su raíces familiares. Jugaba como lateral izquierdo, progresando desde la cantera del Auxerre.
Después de unos cuantos años jugando para el conjunto de Borgoña, la directiva del Real Oviedo se lanza a por el carrilero francés, que durante tres temporadas competiría en la "Liga de las Estrellas" como cromo azulón.
Se avecinaba una delicada etapa para la entidad asturiana, la cual abandonaría Rabarivony tras bajar a Segunda División. Se fue a la liga portuguesa, y allí representó al Vitória de Guimarães. También lo intentaría por Grecia con el Skoda Xanthi, volviendo a su país para retirarse con el Stade Tamponnais.
En tres años pudo posar para nuestras colecciones, y aquí mismo contemplamos algunos de esos adhesivos que fuimos descubriendo en aquellos mágicos sobres de cromos.
De sangre malgache, Franck Rabarivony nació el 15 de noviembre de 1970 en la ciudad de Tours (Francia). A unos cuantos kilómetros de Tours, el defensor fue formándose en la cantera del AJ Auxerre, llegando al filial directo a finales de los ochenta. En 1992 debuta en la Ligue-1.
De sangre malgache, Franck Rabarivony nació el 15 de noviembre de 1970 en la ciudad de Tours (Francia). A unos cuantos kilómetros de Tours, el defensor fue formándose en la cantera del AJ Auxerre, llegando al filial directo a finales de los ochenta. En 1992 debuta en la Ligue-1.
Disfrutó mucho en su iniciación profesional, adueñándose del carril izquierdo para ser indiscutible con Guy Roux, con quien el equipo borgoñón conquistaría el título de liga en la temporada 95\96. En aquellos años, Rabarivony gozó de un buen momento de forma y de las competiciones europeas, permaneciendo en el Auxerre hasta 1998.
El Real Oviedo nos lo quiso presentar en la Liga Española. En tiempos de mucho fichaje extranjero como novedad en nuestra competición, Franck sería presentado de cara a la campaña 1998\99.
Aquella cara nueva debutaría en Primera con Fernando Vázquez de entrenador, quien le concedió la titularidad para ocupar la banda izquierda en su presentación por La Liga a finales de agosto de 1998. En Anoeta, el Oviedo daría la cara ante la Real Sociedad, y se empató a tres goles.
Durante casi toda la temporada se mantuvo como titular, aunque también tuvo que salir desde el banquillo en alguna ocasión. Rabarivony dejó alguna que otra buena actuación en su año de rodaje por España.
- El francés tuvo mayor concurso en la temporada siguiente, con Luis Aragonés como dueño del banquillo del Carlos Tartiere. El equipo "carbayón" quedaría fuera de los puestos de descenso en aquel curso.
Llegarían tiempos peores, una crisis deportiva y económica que llevaría al Oviedo a perder el rumbo completo. Para Rabarivony sería su último año como oviedista, un año marcado por el descenso a Segunda División.
No seguiría por tierras asturianas, abandonando la Liga Española con un total de 80 encuentros disputados. Su siguiente destino sería Portugal, donde jugó para el Vitória de Guimarães antes de recalar en el Skoda Xanthi. De Grecia volvería a Francia, para retirarse con el Stade Tamponnais.
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