- A la Real siempre se le dio bien encontrar buenos atacantes extranjeros, pero este delantero croata de nombre impronunciable fue una de las grandes excepciones. Sus inicios con el Dinamo de Zagreb fueron sorprendentes.
En su país también había representado al Varteks, así como al HŠK Građanski Zagreb. Igor Cvitanovic llegaría a San Sebastián en un mercado invernal, como una gran esperanza para hallar el camino del gol.
Lo cierto es que más bien decepcionó. Cvitanovic estuvo año y medio en la Real Sociedad, sin mucho que decir de su rendimiento por la Liga Española. Lejos ya de Anoeta, el goleador croata probaría en Japón con Shimizu S-Pulse, estuvo de vuelta por Zagreb y terminó con el Osijek.
A Cvitanovic se le veían maneras de gran jugador. Delantero alto, hábil con el balón y muy goleador, inició su carrera en como componente del Dinamo de Zagreb. En 1989 tuvo la ocasión de debutar marcando sus primeros cinco goles en la extinta Liga de Yugoslavia.
Tuvo un breve paso por el Varteks Varaždin, con el que jugó en la campaña 1991\92 y en el que dejó constancia de su habilidad goleadora al marcar nueve goles en 21 partidos.
Volvería al Dinamo para seguir haciendo numerosos goles, lo que le permitió formar parte de un equipo nacional que manejaba futbolistas como Zvonimir Boban, Alen Boksic o Robert Prosinecki. A dos de estos jugadores les vimos competir también en la Liga Española.
Cvitanovic llegaría a la Real Sociedad tras su exitoso comienzo con el conjunto de Zagreb, con la idea de reforzar la línea de ataque del técnico austriaco Bernd Krauss. Su fichaje se haría en el mercado invernal 97\98.
El 4 de enero de 1998, el ariete croata ya sería titular en Anoeta, a donde se desplazó el Mallorca para medirse ante el equipo "txuriurdin". Los vascos se impondrían por 1-0, sin necesitar la puntería del de Osijek.
Sus primeras dianas llegarían en el tramo final de su primer ejercicio por la competición española. El punta balcánico terminaría marcando ante rivales como el Compostela, Deportivo de La Coruña y Sporting de Gijón. Más goles suyos no se verían por la Liga Española.
- Sí vería puerta en la temporada siguiente, pero fue en un duelo de Copa contra el Atlético de Madrid y en el Vicente Calderón. Lo que es en La Liga, Cvitanovic no volvería a "mojar", así como tuvo muy pocas apariciones.
En total fueron 29 apariciones con el club donostiarra, al único que pudo representar por nuestro país. Así terminaría la experiencia de un delantero al que muchos quisieron comparar con el gran Meho Kodro.
Fue sin duda una de las grandes decepciones que pasaron por la Real, un jugador que volvería al Dinamo de Zagreb antes de atreverse con la liga japonesa, donde fue representante del Shimizu S-Pulse. Para retirarse, Cvitanovic volvió a su ciudad, terminando en el NK Osijek.
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