- Digamos que es otro de esos futbolistas a los que se pueden recordar por sus fotos para las colecciones, ya que de su carrera poco puedo contar que yo haya visto. También es cierto que fueron otros tiempos y la televisión no alcanzaba para todos los partidos. Hoy vivimos de auténtico lujo, la verdad.
Hablo de un delantero que poco pudo hacer por la categoría máximo del fútbol español. Se dio a conocer por su tierra, jugando para el Racing Portuense antes de fichar por un Castellón que entonces estaba en Segunda.
Viña tuvo la suerte de dejar algunos goles en Primera, aunque luego tuvo que vivir dificultosos tiempos en el segundo nivel, luchando siempre para el equipo castellonense con el único objetivo de volver a Primera. Finalmente se conseguiría, pero el delantero gaditano acabaría colgando las botas.
Su experiencia en Primera se resume a 24 partidos y 4 goles, aunque en sus largos años como "orellut" son muchos los que valoran los números de este atacante con el Castellón. Seguro que José Ignacio González Viña figura en la historia de este club como una de sus inolvidables leyendas.
Investigando un poco, los medios de la época le describían como un rápido delantero centro con gol y de movimientos inteligentes. Viña nació el 4 de agosto de 1957 en El Puerto de Santa María, Cádiz (España).
En su localidad natal creció jugando para el Racing Portuense, club con el que pudo dar los primeros pasos por una Segunda B recién configurada, ya que antes se competía en Tercera y otras categorías más bajas.
A sus veinte años, Viña ya destacaba como un delantero que por el Estadio José del Cuvillo fue celebrando sus primeros goles en la división de bronce. Así fue como el jugador fue llamando la atención de otros clubes, lo que le permitiría aspirar a mayores retos en su dilatada carrera como futbolista.
A finales de los setenta ficha por el C.D. Castellón, el que iba a marcar el resto de su trayectoria hasta retirarse. A las órdenes de Paquito se haría indiscutible, con el que conseguiría debutar en Segunda División.
En su primera campaña con el cuadro blanquinegro marcó 11 tantos, y no tantos caerían en la temporada más importante de la hinchada de Castalia, que con Benito Joanet iba a disfrutar del ascenso a Primera.
Empezaría el siguiente curso interviniendo en un partido de Copa, ya que el vasco Miguel Ángel Lotina tendría más protagonismo en ataque que el punta andaluz. Aún así, Viña tendría su momento de gloria para debutar en la máxima competición.
El primer día de noviembre de 1981, el gaditano saldría de inicio en casa frente al Sevilla. No fue la mejor tarde, ya que la escuadra nervionense se llevaría la victoria de Castalia de forma clara, por 0-3.
Viña celebraría sus primeros goles por la división de oro, anotando de forma consecutiva en compromisos contra Hércules y Real Zaragoza. Aún dejaría otras dos dianas en su única temporada por el primer nivel, y ante equipos tan poderosos como el Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid.
- El Castellón no pudo aguantar el tipo en la categoría más allá de aquella temporada 81\82, en la que muchos tuvieron ese cromo que contempláis justo encima de este párrafo. Con ese descenso, el delantero José Ignacio Viña ya no volvería a competir en Primera División.
No acabaría ahí la carrera del atacante andaluz, que todavía prestaría sus servicios al club castellonense durante otras siete temporadas. Fueron años difíciles, siempre con la mente puesta en retornar al nivel superior.
Por su parte, Viña seguiría dejando muchos goles para el equipo blanquinegro, aunque su rendimiento goleador fue mermando con el paso de los años, como cabe esperar. Su dedicación siempre fue admirable.
Al menos no se privó de una última celebración con el club de Castalia. La temporada 1988\89 acabaría con la vuelta a Primera División, en la que Viña ya no competiría al anunciar su retirada del deporte profesional.
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