- Algunos futbolistas reciben el nombre de otras leyendas de antaño. Hoy en día tenemos el caso de Stoichkov, jugador del Alavés que honra al delantero búlgaro por los terrenos de juego de Primera División.
Hace muchos años hubo un Puskas que compitió en Primera con el Mallorca, y éste hizo homenaje a la figura de Ferenc Puskás sobre el verde. Lástima que nuestro Puskas de hoy no celebró tantas gestas como el húngaro.
Jugó para equipos modestos y recaló en la cantera del Real Murcia. Con este equipo no tuvo la suerte de llegar a profesional, pero sí con un Mallorca al que ayudó a subir al máximo nivel en sus escasas apariciones.
También colaboró en el ascenso del C.D. Castellón, donde este atacante estuvo un par de temporadas. No volvió a competir por la élite, pasando por clubes más humildes hasta completar su trayectoria deportiva, la cual tuvo mayor continuidad en la Segunda División B.
- Aquí vemos el único cromo que pudimos coleccionar de Fernando Martínez Pérez, su verdadero nombre. Este jugador de perfil atacante nació en Murcia (España), el 6 de marzo de 1963. Era el décimo de diez hermanos y uno de ellos decidió apodarle "Puskas".
Con ese sobrenombre, Fernando tendría que demostrar un talento especial, y lo cierto es que lo tenía. Poseía una zurda mágica con la que hacía auténticas diabluras. Era un gran goleador y eficaz pasador.
Empezó su carrera en las categorías inferiores del Real Murcia, en las que fue progresando hasta la división juvenil. Antes de acabar en Mallorca, Puskas jugaría para el modesto Racing la Flota.
Llegó al club balear para dar rápidamente el salto al filial, y poco más tardaría en llegar a la primera plantilla. Con Serra Ferrer tendría sus primeras convocatorias, con el equipo militando en Segunda División.
El joven murciano debutaría con los mayores en un encuentro en casa contra el Málaga. Los mallorquines vencerían por 3-2 y Puskas seguiría teniendo apariciones con el técnico del conjunto "bermellón".
Puskas no jugó mucho aquel año, pero fue protagonista en el gol que dio el ascenso al Real Mallorca. Fue un héroe aquella tarde en Las Gaunas, un jugador que pronto tendría la oportunidad de debutar en el primer nivel.
Aunque aún figuraba en las listas del filial, Puskas tendría sus apariciones con el conjunto profesional. El 14 de septiembre de 1986, el murciano tendría minutos en el Luis Sitjar, donde el cuadro balear haría un fantástico partido para vencer al Atlético de Madrid, por 4-3.
En su siguiente aparición, el delantero vería puerta. Sería en la competición de la Copa del Rey, en un duelo a domicilio frente al Hospitalet Isla Blanca. Los isleños se impondrían a domicilio (1-4).
Lo que es en Liga no dejaría goles, aunque también es cierto que al jugador le faltó la confianza del entrenador para ganarse la titularidad. La mayoría de sus apariciones como mallorquinista serían entrando desde el banquillo, en su única temporada por la primera categoría.
- Aquel Puskas murciano no seguiría por Mallorca, club que dejaría con el equipo celebrando la permanencia. Así se cerraría también su participación en la alta división, en la que Fernando no pudo dejar su sello goleador en sus 16 apariciones con la entidad mallorquinista.
En el verano de 1987 se comprometió con el C.D. Castellón, equipo que aspiraba a lograr el ascenso. En su primera temporada por Castalia se mostró goleador, algo que no pasaría en su segundo año como "orellut".
La temporada 88\89 terminaría con la celebración del ascenso, pero Puskas no iba a continuar en la empresa castellonense, ni siquiera tuvo su cromo. A finales de los ochenta, el delantero se iría a la A.D. Ceuta.
Continuó compitiendo en la división de bronce con Poli Ejido, Real Jaén, Elche y Mar Menor. Antes de colgar las botas, Puskas jugaría para otros modestos como Santomera, Olímpico de Totana y el Crevillente alicantino.
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