- A mediados de los ochenta, Luismi fue dando los primeros pasos por la categoría de oro con el equipo de su tierra. Durante unos años jugó para el Sporting de Gijón, aunque nunca fue capaz de ganarse la titularidad.
Al menos, este delantero consiguió competir en lo más alto, hasta que tuvo que abandonar la entidad asturiana para recalar en el Real Burgos, equipo que luchaba por subir a Primera a finales de la década.
Solamente jugó una temporada para el equipo burgalés y también tuvo que despedirse de la división de plata para afrontar sus últimos años en equipos de la Segunda B, tales como el Villarreal C.F., Langreo, Ponferradina y Caudal Deportivo. Con el último puso fin a sus años como futbolista.
Pocos ejemplares coleccionamos de Luis Miguel Sánchez García. Yo recuerdo los míticos ejemplares de Rollán y uno de Ediciones Este, el único que os muestro en esta entrada luciendo parte delantera y trasera del cromo.
Este delantero nació el 14 de abril de 1985 en Coviella, un municipio ubicado en el concejo de Cangas de Onís, Asturias (España). En la cantera del Real Sporting de Gijón fue creciendo junto a otros muchachos, como un delantero dotado de gol que poco iba a tardar en dar el salto profesional.
A principios de los ochenta ya jugaría sus primeros partidos en Segunda B con el equipo filial. Aquellas tres temporadas con el Sporting Atlético le vendrían muy bien para abrirse paso a la primera plantilla.
Los primeros entrenamientos con los mayores serían a las órdenes de José Manuel Díaz Novoa, el entrenador que le iba a conceder sus primeros minutos en Primera División, a la que llegó en el ejercicio 1984\85.
Como otros talentos juveniles, su debut profesional vino forzado por la huelga de futbolistas profesionales de principios de septiembre de 1984. La cita era en El Molinón, donde el Sporting se enfrentó al Real Madrid. El encuentro se saldaría con empate a un gol.
Las siguientes apariciones serían en la Copa del Rey, en la que el atacante debutaría con un triplete frente al Siero. Claro que aquella tarde el equipo rojiblanco vencería por un contundente resultado de 12-0.
Luismi jugó unos cuantos partidos más entre Copa y Copa de la Liga, continuó en el filial y ya se quedó en la plantilla profesional de cara al curso 86\87, en la que seguiría contando con la confianza de Novoa.
Aunque no intervino en muchos encuentros, Luismi conseguiría estrenarse también como goleador de Primera División. Fue en un partido histórico celebrado en el Camp Nou, a finales de febrero de 1987. El atacante puso la guinda para que su equipo venciese por 0-4 al F.C. Barcelona, algo que se resaltaría en todos los medios informativos como una gran gesta.
- Aquel fue su único tanto en la gran competición, en la que solamente pudo jugar 13 partidos como sportinguista. Luismi nunca tuvo la suerte de ganarse la titularidad en un equipo que competía muy bien.
Su estancia en el club gijonés duró hasta 1988, un año en el que Txutxi Aranguren iba a prescindir de la ayuda del delantero cangués. Éste ya no volvería a competir en la categoría máxima y se marcharía al Real Burgos.
En su única temporada por El Plantío jugó unos cuantos partidos y dejó su sello goleador, aunque no llegó a cuajar. Dejaría aquel equipo con aspiraciones de subir a Primera para despedirse de la división de plata, ya que en las siguientes campañas jugaría para clubes de la Segunda B.
Luismi pasaría por el Villarreal C.F., U.P. Langreo y Ponferradina. Con el conjunto de Ganzábal dejó sus mejores registros antes de fichar por el Caudal Deportivo, con el que terminaría su carrera deportiva en 1998.
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