- Muy pocas fueron las opciones de competir en lo más alto para este portero extremeño que se inició por su pueblo natal. Se fue a la capital para fichar por el Atlético de Madrid, pero no superó su etapa con el filial.
Sin suerte en sus años por Manzanares, Catalán volvió a su tierra y jugó para el Cacereño, aunque no tardaría en contar con mejores ofertas, y entre ellas estaría la del Cádiz C.F., donde su dedicación cambió por completo.
Con el equipo amarillo pudo competir en Primera División, aunque también tuvo que verse en Segunda. Catalán estuvo tres temporadas en el Cádiz y volvió a Extremadura, donde jugó para otros equipos antes de retirarse. Por problemas de artrosis en la rodilla, se retiraría en el A.D. Jaraicejo.
Serafín Carlos Catalán Abreu es su nombre completo, y nació el 10 de noviembre de 1954 en Trujillo, Cáceres (España). Con el equipo de su pueblo empezó su trayectoria.
Portero de aspecto fuerte y grandes reflejos, Catalán sigue creciendo por equipos de la zona, pasando al Villanovense a los dieciocho años, donde fue descubierto por el Atlético de Madrid.
El jugador se traslada a la capital española y ficha por el club rojiblanco, aunque inicialmente debería jugar para el filial. Empezó entrenando a las órdenes de Medina y fue asumiendo sus primeros partidos por el tercer nivel, viviendo el nuevo formato de la Segunda División B.
Catalán estuvo varios años trabajando duro en el equipo menor del Atlético de Madrid, aunque nunca sería considerado por los técnicos del primer equipo, de ahí que el jugador retornase a su tierra en 1978.
Estuvo un par de temporadas en el Cacereño y contaría con una buena propuesta del Cádiz C.F., por el que ficharía para ejercer como portero suplente de Bocoya, ejercitándose a las órdenes de Dragoljub Milosevic.
En noviembre de 1981, el cancerbero extremeño tendría la oportunidad de debutar en el nivel superior. Fue en una cita de derbi andaluz contra el Sevilla F.C., en el estadio Sánchez Pizjuán. Con la lesión de Bocoya, Catalán entraría en el campo para afrontar un partido que acabó con derrota por 3-1.
- Justo encima de este párrafo, observamos un mítico ejemplar de Cromos Cano, de la temporada 83\84 (vista trasera y delantera). Aquella fue la última campaña de Catalán como cadista, tras tres años por la "Tacita de Plata".
El de Trujillo nunca pudo ganarse la titularidad en la entidad gaditana, aunque sí participó en varios encuentros de inicio con 9 apariciones en Primera División. En la campaña 82\83 se tuvo que luchar por volver a la élite.
Con el Cádiz de nuevo entre los grandes, la plantilla ya contaba con muy buenos efectivos y eso provocó la salida de Catalán, que una vez más volvería a su tierra. Jugó en los siguientes años para Don Benito, volvió al Villanovense y acabó retirándose en el Jaraicejo, ya con problemas de rodilla.
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