- Ha posado para muchos cromos de nuestra liga, pasando por bastantes equipos en los que tuvo una suerte dispar y raras veces contó con la titularidad. Es otro de esos grandes cancerberos vascos que han desfilado por los campos de Primera División, producto de la Real Sociedad.
A mediados de los ochenta empezó a asumir bastantes partidos con el equipo de su ciudad, de donde saldría para recalar en el Atlético de Madrid. Como ocurriría en otros equipos, acabaría chupando banquillo.
Fue en el Burgos donde pudo mantenerse como protagonista bajo palos, y con el Deportivo de La Coruña consiguió alzar los títulos que adornan su currículum. La carrera de Elduayen terminaría en el Valladolid.
La tarea de desbancar al mítico Luis Arkonada era más que difícil, pero Elduayen contaría con alguna que otra oportunidad. Ormaetxea acabaría concediéndole sus primeros minutos en la máxima categoría.
El 11 de diciembre de 1983, Agustín ocuparía el marco realista en Atotxa, para medirse ante Osasuna. El joven debutante no decepcionaría, y dejaría su arco a cero para ganar por la mínima al equipo navarro (1-0).
Sería lo más normal verle en las siguientes ediciones de cromos, pero ya no iba a ser con John Benjamin Toshack, puesto que su cartel de gran promesa haría que la directiva del Atlético de Madrid acabase haciéndose con su fichaje.
En su primer año como rojiblanco, Elduayen contaría con bastantes apariciones, pero la aparición de Abel Resino le haría ocupar un puesto como reserva. Durante tres años más seguiría como miembro del Atlético, pero la falta de minutos le obligaría a marcharse, y el Burgos sería un buen destino.
Elduayen iba a disfrutar de su mejor momento con la disciplina burgalesa. Desde el principio sería indiscutible para Díaz Novoa, quien le preferiría en el marco antes que al veterano Miguel Bastón.
El meta donostiarra se acostumbraría a la titularidad en aquellos tiempos por El Plantío, ayudando al equipo a permanecer en Primera División hasta que en 1993 no se pudo evitar el drama del descenso. Aquella situación forzaría su salida al Deportivo de Arsenio Iglesias.
- Sería imposible quitarle el puesto a Paco Liaño, quien entonces defendía la portería de un "Superdépor" muy de moda. El arquero vasco tendría 3 apariciones ligueras y ayudaría a que el Coruña conquistase la Copa del Rey.
Tendría tiempo para celebrar también la Supercopa de la campaña 1995\96, pero ni un partido iba a disputar en el campeonato doméstico, por lo que la solución pasaba por cambiar de camiseta.
Ficharía por el Real Valladolid, donde Vicente Cantatore le iba a ofrecer sus 3 últimos partidos por Primera División, una categoría en la que Agustín Elduayen llegó a tener un total de 179 apariciones.
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