- Dos veces Trofeo Zamora de Primera División y otro conseguido en Segunda, Paco Liaño fue uno de los mejores guardametas españoles de su época que increíblemente nunca llegó a jugar para la selección nacional.
Fue el líder de la portería de un Deportivo de moda, con el que ganó los únicos títulos de su carrera y con el que sumó gran parte de los partidos que disputó en el máximo nivel.
Salió del Racing de Santander, de donde se fue al Sestao para relanzar su carrera. Tras aquellos años de gloria por A Coruña, Liaño acabó jugando par el Sporting de Gijón, con el que sufrió un triste descenso a la categoría de plata, para después colgar los guantes con 33 años.
Francisco Liaño Fernández nació a escasos kilómetros de Santander, en la localidad de Muriedas (España), el 16 de noviembre de 1964.
Con el Velarde dio sus primeros pasos antes de entrar en la cantera del Racing de Santander, club que se encargaría de su formación final. El primer equipo se hallaba en Segunda cuando José María Maguregui le llamó para debutar. Liaño participaría en los dos últimos partidos de la temporada 83\84, y ya dejaría muy buenas sensaciones.
El Racing ya había hecho sus deberes y consiguió ascender al primer nivel, en el que Paco iba a tener la oportunidad de debutar. El 9 de septiembre de 1989, el joven cántabro saldría de titular ante el Valladolid en Zorrilla, donde se perdió por 1-0.
Pedro Alba le impediría sumar minutos a Liaño, que durante unas temporadas se acostumbraría a ocupar banquillo, incluso con el descenso a Segunda. Ya en el año que se bajó a Segunda B (1990), Ceballos cogería el testigo de Alba.
Después de siete años a la sombra, el meta santanderino se marcharía al Sestao Sport Club, donde sí iba a ser protagonista para Blas Ziarreta. Consiguió ser el portero menos goleado de la categoría de plata del curso 90\91, y eso llamaría la atención de los directivos del Deportivo de La Coruña.
Liaño estaba en el momento auge de su carrera, y un "Superdépor" de moda le iba a venir como anillo al dedo para triunfar, primero con Boronat en el banquillo, y luego con Arsenio Iglesias.
Se fue formando una interesante plantilla, con los Mauro Silva, Bebeto, Fran González, Miroslav Djukic y Liaño como el gran guardián de Riazor. Allí se vería un buen juego, y el arquero aprovecharía para ser uno de los líderes.
- Fue dos veces Trofeo Zamora de la competición (1993 y 1994), y al Dépor se le escaparía la liga. Pero no hay mal que por bien no venga, y el equipo coruñés se proclamaría campeón de Copa en 1995.
Se empezaría el curso 95\96 con la obtención de la Supercopa, y Liaño seguiría contando para el galés John Benjamin Toshack, con quien tendría sus últimos partidos como deportivista.
Su buen momento acabaría de repente. Paco Liaño se iría al Sporting de Gijón, donde no podría con la competencia del eterno Ablanedo. El cántabro se conformaría con sumar 2 apariciones más en la élite, retirándose del fútbol tras el descenso del equipo asturiano.
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