- Lateral izquierdo muy cumplidor que desarrolló toda su carrera por su Euskadi natal, y gran parte de ella en la Real Sociedad. Salió de la cantera "txuriurdin" y despuntó en el filial, hasta que logró debutar en Primera.
Fueron muy buenos sus inicios, ya que celebró con la Real la Copa del Rey, continuando su camino como un miembro de la plantilla que alcanzó su mejor nivel en los inicios de los años noventa.
Después de muchos años y grandes tardes de fútbol por Atotxa y el nuevo Anoeta, Uría se marcharía al Eibar, equipo vecino con el que se retiró jugando en Segunda División. Fue uno de nuestros clásicos en las colecciones de cromos de aquella añorada época.
Los años ochenta habían empezado con el dominio vasco en el fútbol español. Athletic y Real Sociedad fueron sacando a la luz jóvenes valores, y el club de Donosti nos fue sorprendiendo con chavales como José Mari Bakero, Aitor Begiristain, Luis Fernando Dadíe y el propio Uría.
El 19 de septiembre de 1985, John Benjamin Toshack le haría debutar con el primer equipo. Fue en la primera ronda de la Copa del Rey, en un choque frente al Amorebieta que se saldó con una victoria a domicilio por 0-3.
Uría fue interviniendo en otros partidos de Copa y de la extinta Copa de la Liga, pero para el estreno liguero debería aguardar hasta la campaña siguiente, aún con ficha en el equipo filial.
Jugó su primer partido liguero en diciembre de 1986, en el Ramón de Carranza y contra el Cádiz como anfitrión. Por desgracia, el cuadro donostiarra perdería contra esa escuadra amarilla comandada por Mágico González (1-0). Jokin aún participaría en 10 partidos más de aquel curso.
Le esperaban muchos años en la alta competición, con una "Erreala" que se proclamaría campeona de la Copa del Rey en 1987. Lamentablemente, sería el único título en la trayectoria del zaguero de Lezo.
Fue teniendo más apariciones en Primera, pero la gran competencia de jugadores como Mikel Lasa, haría que Uria no se llegara a ganar la titularidad... hasta que Lasa se fue al Madrid. Sería entonces el momento de nuestro protagonista, quien contaría con la confianza del retornado Toshack.
- Nos acostumbramos a verle en las diversas colecciones de por entonces, mientras fue quemando etapas en un equipo que competiría a muy buen nivel durante aquellos años.
Hasta la llegada de Javier Irureta, Uria se había acostumbrado a la titularidad. A partir de aquella campaña 95\96, su participación fue decayendo notablemente, hasta que el club donostiarra decidió prescindir de sus servicios en 1997.
Después de más de una década en la élite, y con 223 partidos a sus espaldas, Jokin Uría se comprometería con un Eibar que se hallaba en Segunda División. El de Lezo aguantaría un año más en activo.
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