- Todo club tiene un jugador que es el gran referente de otros, un producto de cantera que sirve como ejemplo para las generaciones venideras. Ese fue el caso de Pedro Luis Tamayo Tornadijo.
Es el hombre que más partidos ha jugado en la historia del Real Burgos, quien vivió grandes momentos con el equipo de su ciudad, con el que además conocería la Primera División.
Fue una alegría efímera para la ciudad burgalesa y Tamayo, un hombre que dedicó casi toda su carrera al "Matagigantes" de turno, ya que los años finales los pasó en otras entidades como la del Mérida y Córdoba. Después conseguiría un puesto directivo en el club de El Plantío.
- Este defensor nació el 3 de noviembre de 1962 en Pampliega, Burgos (España). Le recordamos como una clásica representación del recién extinto Real Burgos, quien puso cara a sus cromos cuando militó en Primera a comienzos de los noventa.
Los primeros pasos los dio con el otro equipo importante de la ciudad, el Burgos C.F. Empezó en sus categorías menores, hasta que a finales de los setenta se vio con opciones de llegar al primer equipo.
Con Luis María Astorga se competía en Segunda División, aunque no era el mejor momento del club, endeudado y en plena crisis deportiva. Tamayo debutaría en un partido en casa con victoria, frente al Deportivo de La Coruña (1-0).
La crisis provocaría el descenso administrativo del club burgalés, que de Segunda pasaría a Tercera División. Pedro aprovecharía para mudarse al otro grande de la ciudad, un Real Burgos que afrontaba retos más ambiciosos.
Todo iría mejorando a partir de 1987, con el ascenso a la categoría de plata. José Antonio Irulegui estaba al mando del equipo, pero otros entrenadores tomarían las riendas del vestuario, en el que Tamayo ya se sentía importante y un fijo en cada alineación.
Con Naya de entrenador, el conjunto "rojipardillo" celebraría el soñado ascenso al primer nivel, algo que ocurriría en la campaña 1989\90. El Plantío sería una gran fiesta.
El Real Burgos contrataría a Díaz Novoa como nuevo entrenador, y Tamayo cumpliría el sueño de debutar en la élite. El 2 de septiembre de 1990, la afición burgalesa viviría una maravillosa tarde de domingo, debutando en Primera con victoria local gracias al tanto de Ivica Barbaric, que sirvió para vencer al Cádiz (1-0).
- También Tamayo dejaría su gol en la alta competición, para conseguir en su feudo un importante punto ante la visita del poderoso Atlético de Madrid, contra el que se empató a un tanto.
En la primera campaña fue todo sobre ruedas. El Burgos se aseguraría seguir en Primera durante un año más, y lo mismo se lograría en la temporada 91\92, la que sería la última de Tamayo como "rojipardillo".
El Real Burgos no iba a durar mucho en la élite, pero Tamayo la abandonaría antes, para recalar en un Mérida de Segunda División. En el equipo extremeño no cumpliría su segundo año, puesto que el zaguero burgalés terminaría su trayectoria con el modesto Córdoba, que militaba en la división de bronce.
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