- Con un mote muy a la española, "Pepín" llegó a Pamplona para disfrutar de sus mejores años como jugador de Osasuna, con el que tuvo la oportunidad de jugar durante siete años en la alta competición española.
Durante todo ese tiempo, este defensa madrileño llegó a participar en 247 encuentros de la Liga Española, yéndose ya veterano del equipo navarro, para regresar al Real Aranjuez.
En Aranjuez había disputado los primeros partidos que le llevarían a ser profesional, teniendo una notable etapa con el Rayo Vallecano antes de llegar a Primera División. Esta clase de futbolistas son los que más me recuerdan a mi niñez y a los cromos que coleccionábamos por entonces.
Recuerdo que, en cada adhesivo, la imagen de Pepín podía parecer la de un tipo de más de cuarenta años, pero era algo que ocurría con muchos futbolistas de su generación. El caso es que era un defensa central de poderosas condiciones físicas y muy buen trato del balón.
Nació en el municipio madrileño de Aranjuez (España), el 15 de septiembre de 1959. Y con el equipo de su localidad, Pepín daría los primeros pasos, antes de apuntar un poco más alto con el Rayo Vallecano.
En 1983 disputaría sus primeros partidos en Segunda División, habiéndose ganado ya la titularidad con los diferentes entrenadores que tuvieron que hacerse cargo del equipo de la franja, que en esa misma temporada bajaría a Segunda B.
El Rayo no tardaría en recuperar la categoría con Caturla de entrenador. El Uruguayo Héctor Núñez sería quien dirigiría al equipo en los siguientes años. Pepín se marcharía en 1987.
Dejaría Vallecas para afrontar el proyecto más ambicioso de su vida: poder competir en Primera División. El Club Atlético Osasuna se haría con los servicios del curtido zaguero madrileño.
Ya estaba Pedro Mari Zabalza al mando del cuadro pamplonica, en el que Pepín se acomodaría junto a jugadores como Eugenio Bustingorri, Pizo Gómez, Sammy Lee y Michael Robinson. Desde su llegada, el de Aranjuez se ganaría la titularidad, debutando en la primera jornada y ganando al Murcia en casa por 1-0.
- Lo suyo fue llegar y triunfar. Pepín seguiría en la misma línea durante los siguientes años, siendo un fijo en la zaga osasunista y anotando sus dos primeros goles como "rojillos" en el curso 88\89, que serían los últimos.
En ocasiones, el Osasuna optó a competir por algo más que por sobrevivir en Primera, pero los últimos años del madrileño en El Sadar serían más complicados. Eso sí, seguía siendo titular.
La temporada 93\94 sería muy decepcionante para el club navarro, pues descendió a la categoría de plata. Fue el último año de Pepín, ya que abandonaría la entidad para regresar a su localidad natal. Con el Real Aranjuez, el zaguero finalizaría su carrera deportiva un año después.
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