- Hace apenas dos meses, repasamos el historial deportivo de su hijo Quique Álvarez, quien comenzó su carrera donde su padre la había terminado, en las filas de un F.C. Barcelona con el que consiguió varios títulos.
En el equipo catalán no solo pudo levantar trofeos, ya que también pudo mantener su rol internacional con la selección española. Quique Costas jugó para el Barça durante toda una década, hasta retirarse.
Pero antes de alcanzar la grandeza, este centrocampista ya había debutado en Primera División con el Celta, el equipo de su tierra. Por Balaídos aguantó duros años en Segunda hasta que el equipo subió al máximo nivel. Además de sobresalir como céltico, Costas se clasificó con el Celta para jugar la Copa de la UEFA.
- Siempre será considerado un ídolo por Vigo, aunque a muchos nos hubiera gustado su vuelta para retirarse entre los suyos. Posteriormente, Enrique Álvarez Costas desarrolló una nueva profesión como entrenador.
Algún ejemplar de cartón suyo llegué a tener en mis manos, y eso que yo no había ni nacido cuando jugaba en Primera con el Celta. Alguna amistad me dio su cromo sabiendo la pasión que siento por el equipo celeste.
Costas nació en Vigo (España), el 16 de enero de 1947. Jugaba como mediocampista o defensor, y fue una de las grandes perlas que emergieron de la cantera celeste en tiempos muy delicados del club olívico.
El Celta atravesaría una complicada década de los sesenta. La mayor parte de ella compitió en Segunda División, y buena falta hizo tirar de canteranos como Quique Costas, que a mediados de los sesenta ya iba a debutar para Rafa Yunta.
Durante sus primeros años con el equipo de su ciudad, Costas tuvo que suplicar por el ascenso a la categoría de oro, algo que se demoraría hasta la llegada del curso 1968\69, que es cuando se consiguió el objetivo.
Con Roque Olsen debutaría en Primera, en un difícil partido en Atotxa contra la Real Sociedad. El equipo vasco se impondría por 2-1. El primer año de regreso fue mas bien de rodaje pero, al año siguiente, el Celta sorprendería a todos clasificándose para la Copa de la UEFA.
Costas se perdería el debut europeo de su equipo, ya que a por él vendrían directivos del F.C. Barcelona. De cara a la campaña 71\72, el mediocampista gallego entraría a formar parte de una buena plantilla dirigida por Rinus Michels, y en la que luego coincidiría con Johan Cruyff.
- En su primer año como culé, Quique Costas conseguiría intervenir en bastantes partidos, y así se mantendría hasta mediados de los setenta, que es cuando sufrió variaciones en el banquillo.
Con la vuelta de Michels, el centrocampista gallego empezaría a acusar una baja forma que cada vez le haría cumplir con menos apariciones, así, hasta cumplir su último año a las órdenes de Helenio Herrera.
Para Costas ya se acabarían los cromos y las tardes de fútbol, poniendo fin a su exitosa carrera 32 años. En sus años con el Barça ganó una Liga, la Copa del Rey y la Recopa de Europa. En cuanto a su participación en Primera, Costas cumplió con 217 apariciones y 9 goles.
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