- Su mayor experiencia en Primera fue como miembro del Celta de Vigo, donde estuvo tres temporadas y pudo vivir el cambio de un club humilde, que pasó a convertirse en una de las grandes sorpresas de La Liga.
Es por ello que la mayoría de su aparición en las colecciones de cromos fue como jugador celeste, aunque anteriormente ya había debutado en el máximo nivel con el Racing de Santander, el club de su ciudad.
Salió de la cantera del Racing, debutó como profesional y Geli pronto cambiaría de aires para probar suerte en el Real Zaragoza, de donde se fue a Vigo antes de regresar a casa. Después tendría otra breve etapa en el Extremadura, para luego retirarse con la Gimnástica de Torrelavega.
Este centrocampista nació el 15 de febrero de 1968 en Santander (España). También lo intentó como entrenador, realizando una breve labor al frente del modesto Club Deportivo Tropezón.
Este rubio con cara de buen chico se forjó en la cantera del Racing. Con el Rayo Cantabria haría muy buenos partidos a finales de los ochenta, por lo que pronto merecería un lugar en la plantilla del primer equipo.
Las primeras vivencias con el club de su ciudad fueron bastante duras, pasando de debutar en Segunda a verse en la categoría de bronce. Aún así, la afición de El Sardinero no tardaría en celebrar el retorno a la división de plata y, dos años después, el sorprendente ascenso a la alta competición.
Geli debutaría en Primera con el vasco Javier Irureta, con quien iba a coincidir años después en el R.C. Celta. El 5 de septiembre de 1993, el medio santanderino saldría de inicio ante la visita del Rayo Vallecano, al que se vencería con algo de sufrimiento en la primera jornada (1-0).
Pronto festejaría sus primeros goles por la élite, realizando una gran campaña 93\94 en la que dejó 3 tantos en 36 partidos. El Racing conseguiría mantener el tipo en la división de oro con un gran Geli.
Visto su rendimiento, el Zaragoza se hizo con los servicios del joven cántabro, que con Víctor Fernández alcanzaría el primer y único título de su carrera al hacerse con la milagrosa Recopa de 1995.
- Geli ya se había acostumbrado a competir por Europa, lo que casi logra también en sus tres años como jugador céltico. El santanderino llegaría en el momento de un importante cambio de la entidad gallega.
Nunca fue indiscutible por Balaídos, aunque siguió sumando más apariciones en Primera, una categoría en la que cerraría su participación con su vuelta al Racing de Santander, ya en el verano de 1998.
A finales de la década asumiría otro fútbol y no saldría más en nuestros álbumes. Geli jugaría un año en Segunda con el Extremadura, de donde retornaría a su tierra, esta vez para fichar por la Gimnástica de Torrelavega. Compitiendo en Segunda B, terminaría la carrera profesional.
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