- Uno de los grandes guardametas gallegos que nos ha dado el fútbol español. A los Miguel Ángel, Paco Buyo y Juan Acuña, deberíamos añadir el buen nombre de Carlos Pereira. Además de jugar para grandes equipos de Primera División, llegó a disputar en la categoría un total de 125 partidos.
Salido del Pontevedra C.F., empezó a ganar sus primeros títulos como valencianista. También había jugado para el Alavés en medio de su etapa con el Valencia, de donde salió para recalar en el Racing de Santander.
Con el Atlético de Madrid conquistó la Copa del Rey y aún tuvo tiempo de pasar por el Celta para afrontar sus últimos encuentros en el máximo nivel. En 1988 colgaría los guantes en Segunda B, con el Arenteiro.
Dio sus primeros pasos con el Rápido de Pereiró, club del que salió para recalar en el histórico Pontevedra C.F. a principios de los setenta. Eran años posteriores al "Hai que roelo", pues el club granate se hallaba en Segunda División por entonces.
En 1973 se caería aún más bajo. Pereira dejaría el club de Pasarón en pleno declive deportivo para recalar en el Valencia C.F., cuya directiva se había asombrado con las actuaciones del meta gallego.
De repente, Carlos Pereira se iba a ver con opciones de debutar en la máxima competición. Milovan Ciric se quedaría con el marinense en plantilla, en la que Pep Balguer sería el portero titular y Salvador Cota su suplente.
El técnico yugoslavo le haría debutar el 6 de octubre de 1974. El Valencia visitaba nada menos que el Nou Camp, de donde iban a salir claramente derrotados. El bueno de Pereira encajaría 5 tantos ante unos culés liderados por Johan Cruyff, quien le endosó 2.
Pereira no tendría muchas opciones para ganarse a titularidad. Fue por ello que la directiva valencianista optó por cederlo, y el cancerbero gallego pasaría una temporada prestado en el Deportivo Alavés (1975\76).
Aún le quedaban seis años más por Mestalla. Pereira tuvo mayor protagonismo a finales de los setenta, cuando la hinchada "ché" pudo celebrar la Copa del Rey y la Recopa de Europa. Ya en la siguiente campaña 80\81, se alzaría la Supercopa europea con Pasieguito en el banquillo.
- Una vez más, Pereira se quedaría sin sitio, razón por la que cambió de aires tras una última cesión en el Racing de Santander. Ya en 1982, el meta marinense se convertiría en nuevo cromo para el Atlético de Madrid.
Hasta mediados de los ochenta perteneció al club de Manzanares, donde ampoco llegó a ganarse la estabilidad bajo palos. Menos participación tuvo en el curso 84\85, cuando el Atlético ganó la Copa con Luis Aragonés.
Vendría el tramo final de su carrera deportiva, y Carlos Pereira decidiría regresar a su tierra. Durante la campaña 85\86 defendió el marco de Balaídos como miembro del R.C. Celta, del que ya saldría para cerrar su participación en la élite. Con el C.D. Arenteiro se jubilaría en 1988.
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