- Una cara muy conocida de nuestra Liga y nuestros queridos cromos es la de Diego Orejuela, un centrocampista andaluz que por tierras catalanas halló la forma de ganarse la vida como futbolista.
Empezó a finales de los setenta con el Figueres, pasó por Sabadell y Lleida y halló su mejor oportunidad en las filas del R.C.D. Espanyol, club con el que únicamente compitió en Primera División.
Durante gran parte de su carrera representó a la entidad "perica", a la que también defendió en Segunda, aunque casi toda su experiencia fue por el máximo nivel, en el que hizo unos números de 216 partidos y 12 goles. Sin salir de Catalunya, completaría su profesión futbolística con el Palamós.
- El apellido Orejuela se os hará muy popular en el balompié español, puesto que su hermano Jesús también alcanzó el primer nivel con el Espanyol. También su primo Antonio Orejuela llegó a la élite.
Diego Orejuela Rodríguez nació el 20 de enero de 1962 en La Luisiana, Sevilla (España). Sin embargo, casi toda su vida ha transcurrido por la zona mediterránea, incluso su nueva profesión como formador y asistente.
Este centrocampista daría los primeros pasos con la Unió Esportiva Figueres, equipo con el que conseguiría debutar en la Tercera División española a finales de los setenta.
Fue muy importante el salto que dio al fichar por el Sabadell, pues con el cuadro arlequinado pasaría a concursar en Segunda División, llegando a intervenir en 16 partidos para dejar su primer tanto como profesional.
Orejuela ficharía por el Espanyol con la llegada de los ochenta, aunque solamente tendría una aparición copera con José María Maguregui de entrenador. Para foguearse mejor, Diego tendría que retornar al Figueres y luego probaría en Segunda B con el Lleida.
En su vuelta a Barcelona, Diego Orejuela sí tendría opciones de debutar en Primera, aún con la presencia de Maguregui en el banquillo de Sarrià. El 10 de noviembre de 1982, el medio sevillano tendría minutos en casa y frente al Valladolid, al que se ganaría por 2-0.
A partir de entonces, Orejuela iba a tener más ocasiones de jugar en la liga de los grandes, aunque conformándose con minutos sueltos, hasta que en el curso 83\84 se mereció la titularidad con Xabier Azkargorta.
- Aún le quedaban muchos años para seguir creciendo como futbolista, siendo especialmente importante a finales de la década. Por desgracia, no era el mejor momento del Espanyol, que acabaría bajando a la división de plata.
Se prepararía un rápido retorno con Benito Joanet, quien no acabaría el trabajo del ascenso. Orejuela volvería a ser una pieza clave con los "periquitos", aunque ya solo le quedaba un año por Sarrià.
Diez años duró su pertenencia al R.C.D. Espanyol, el único club con el que pudo competir en Primera. Saldría de la empresa barcelonesa en 1991, ya para afrontar el término de su carrera futbolística con el Palamós, con el que trabajó dos temporadas en Segunda División. Fin.
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