- Producto de Lezama, Bolo debutó en Primera como miembro del Athletic Club, para el que marcó algunos goles sin llegar a ganarse la estabilidad por San Mamés. Por esa razón, tendría que buscarse la vida por otros lares.
Jugaría brevemente para Osasuna y Hércules, pero más sonado sería su paso por Vallecas. Inolvidable fue aquella curiosa delantera "Bolo-Bolic-Baljic", que tan buenas tardes de fútbol llegó a ofrecer para la afición del Rayo.
Con el cuadro vallecano terminaría su experiencia por el máximo nivel, aunque aún le quedaban más goles por hacer. Este delantero vasco jugaría también para Nàstic de Tarragona y Numancia, con ambos en Segunda División. Los últimos momentos en activo los tuvo con el Barakaldo C.F.
En su familia existe una tradición deportiva, pues su padre fue futbolista y su hijo Adrián pretende seguir sus pasos usando su mismo apodo. Actualmente pertenece al Zamora C.F.
Jon nació en la gran ciudad de Bilbao (España), el 5 de marzo de 1974. En la factoría de Lezama ya se perfilaría para llegar lejos en el mundo del balompié, ascendiendo al equipo filial a principios de los noventa.
Con el alemán Jupp Heynckes tendría sus primeras convocatorias dentro del primer equipo rojiblanco, cuando aún competía para el Bilbao Athletic junto a Sergio Korino, con quien años más tarde coincidiría en el Rayo.
Bolo debutaría en Primera el 20 de febrero de 1994. En La Romareda, los chicos de Heynckes se medirían al Real Zaragoza, ante el que se perdería por 1-0. Aquella sería la única aparición del canterano en la temporada 1993\94, aunque tuvo alguna que otra convocatoria más.
A partir de mediados de los noventa, Bolo contaría con muchas más oportunidades, y así es como pudimos ver sus primeros tantos en la alta categoría. Sin embargo, el jugador no tendría fácil ganarse la titularidad.
Hombres como José Ángel Ziganda, Joseba Etxeberria, Ismael Urzáiz o Julen Guerrero estaban por delante de él. Jon no iba a tener muchas posibilidades con el club de su ciudad, así que la directiva del Athletic acabaría cediéndole a clubes como el Hércules u Osasuna.
- Tras un par de años en Segunda, Bolo vio que no tendría sitio en el equipo bilbaíno y ficharía por el Rayo Vallecano, donde pronto se sentiría protagonista y ayudaría con sus goles para ascender al máximo nivel.
Entonces nos entusiasmamos con aquella gran delantera que formó junto a los bosnios Elvir Bolic y Elvir Baljic, y así fue como el bueno de Jon fue dejando más goles en la llamada "Liga de las Estrellas".
El Rayo volvería a Segunda en 2003, y el ariete vizcaíno seguiría un año más en el equipo de la franja, cerrando su concurso en Primera con 29 goles en 168 partidos. Después jugaría para Nàstic y Numancia en la categoría de plata, volviendo a su tierra en el 2008 para retirarse con el Barakaldo.
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