- No era fácil hacer caer en el olvido a Luis Arkonada, uno de los mejores porteros españoles de todos los tiempos que durante toda su carrera defendió la portería de la Real Sociedad. Alberto fue de la generación posterior, un currante de este deporte que acabaría heredando el puesto del mítico arquero.
Lo normal es identificar a Alberto como un cromo clásico del equipo "txuriurdin", donde pasó casi toda su carrera a excepción de ese tramo final que tuvo con el Real Valladolid, y es que se empeñó en hacerse eterno.
Fueron dieciséis temporadas en Primera División, y casi todas con la Real. De hecho, este guardameta solamente compitió un año en Segunda, y fue con el club pucelano, con el que celebró un ascenso como protagonista.
- Muy bien venían esas manos para que la afición se sienta segura. Alberto López Fernández era tranquilidad para cualquier zaga, un portero de brillantes acciones, un profesional como la copa de un pino.
Nació en la fronteriza ciudad de Irún (España), el 20 de mayo de 1969. Empezó a jugar en un club llamado Dumboa Eguzki, donde fue descubierto por exploradores de la Real Sociedad.
A finales de los ochenta empieza su historia con la entidad donostiarra, en la que iba a pasar gran parte de su vida, iniciándose desde la fase juvenil y ascendiendo muy pronto al filial directo.
Alberto empezó a destacar con el Sanse y pronto se ganaría sus primeros entrenamientos con los mayores, siendo John Benjamin Toshack el encargado de concederle su debut como profesional en la campaña 92\93.
Javier Yubero era el portero titular de la Real, pero el joven irundarra iba a contar con sus primeros minutos en la división de oro. La fecha señalada sería el 30 de mayo de 1993. En Madrid, Alberto sería titular ante el Atleti, duelo en el que dejó su meta a cero para sacar un punto del Vicente Calderón (0-0).
El joven debutante terminaría la temporada siendo titular e iniciaría el curso siguiente como titular, dejando a Yubero y Vicente Biurrun como sus suplentes. En aquella campaña 93\94, Alberto estrenó su adhesivo.
Se acostumbraría a las grandes tardes de fútbol durante la década de los noventa, sumando un buen número de apariciones, compitiendo por Europa y siendo un ídolo por Anoeta. Lástima que todo cambiaría con la llegada de Sander Westerveld, quien acabó arrebatándole el puesto.
- Pese a perder el puesto, Alberto López continuó en el equipo de su tierra y hasta cerca estuvo de celebrar el título de Liga. Fue en la campaña 2002\03, en la que el meta de Irún solamente tuvo una aparición.
Se mantuvo en la empresa donostiarra hasta 2006, después de casi dos décadas como portero "txuriurdin". Alberto buscaba una retirada digna, teniendo el protagonismo bajo palos al que estaba acostumbrado.
Se unió al Real Valladolid, para el que fue indiscutible a la hora de colaborar en el ascenso del ejercicio 2006\07, con Alberto como portero menos goleado de la categoría. Aguantaría dos años más en activo, aunque ya como suplente de Sergio Asenjo. En Primera División disputó 353 partidos.
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