- A este defensor vasco casi se le conocerá más por sus apariciones en los cromos que por su experiencia en Primera División, que la tuvo. No fue con el Athletic de Bilbao, con el que tuvo oportunidades en Copa y Supercopa.
Tuvo que salir del Athletic para poder tener más minutos y labrarse un camino como profesional, pasando por el extinto Sestao hasta que llegó al Real Oviedo, con el que ascendió y se ganó el derecho a competir en el primer nivel.
Murúa jugó 30 partidos en la máxima división, en la que nunca dejó goles. Terminada su estancia por Oviedo, este lateral derecho estuvo apurando sus años como futbolista en equipos de menor nivel, pasando por el Elche C.F. y Amurrio Club. Después iniciaría una trayectoria como entrenador.
En alguna ocasión, Javier Clemente le llamaría para entrenar con los profesionales. El 30 de noviembre de 1983, Murúa sería convocado para un duelo de la Supercopa contra el Barcelona. En el Camp Nou, el zaguero baracaldés jugaría todo el partido, que acabó con victoria por 1-0.
La Supercopa no se iría para Bilbao, en cambio, los "Leones" de Clemente alzarían los trofeos de Liga y Copa. Lo que es en la competición liguera, Edorta no tendría oportunidad alguna con el cuadro "zurigorri".
Murúa siguió jugando para el filial, y aún tendría otra aparición con los mayores, aunque sería en Copa, en una goleada de 5-1 frente al Eibar, en la campaña 84\85. El lateral no tendría más que hacer por San Mamés.
Sería buena la opción de fichar por el Sestao Sport Club, con el que tuvo un buen desempeño en sus dos campañas jugando por la categoría de plata. En la misma división se hallaba el Real Oviedo, club al que se uniría en 1987 y con el que conseguiría subir a Primera División.
- Con Vicente Miera debutaría en la élite, el 11 de septiembre de 1988. En el Sánchez Pizjuán, el conjunto "carbayón" sería vencido por el Sevilla (2-1). Durante las primeras jornadas, Murúa fue titular.
No conseguiría asentarse en el once inicial, actuando como suplente de Luis Elcacho, que era el dueño del carril diestro ovetense. En aquel equipo que logró mantenerse entre los grandes de Primera, Murúa permanecería hasta la llegada de los años noventa, cuando desapareció de nuestras colecciones.
Se marcharía al Elche C.F., con el que pretendería volver al máximo nivel. El zaguero vasco fue un fijo del equipo ilicitano, con el que sufriría el descenso a Segunda B en 1991. Continuaría un año más por el Martínez Valero, de donde saldría para retornar a su País Vasco natal. Murúa se retiraría con el Amurrio.
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