- No era muy común ver futbolistas españoles probando en el fútbol extranjero en la década de los noventa. Martín Vázquez lo intentó con el Torino y Olympique de Marsella, y al final de su carrera jugó por México y en el Karlsruher alemán. En su caso, parece que probar fuera no le sentó bien.
Este jugador era una máquina con el balón en los pies, un buen centrocampista de corte defensivo que había tenido unos inicios prometedores con el Real Madrid. En los noventa se fue a la liga italiana.
Volvería a Madrid tras ser campeón de Europa con el Marsella, pero su nivel ya no era el mismo. Aún jugaría para el Deportivo de La Coruña, con el que ya terminaría su recorrido por la Primera División española.
Rafael Martín Vázquez era todo clase, un futbolista de especial talento que nació en la mismísima capital de Madrid (España), el 25 de septiembre de 1965. En la cantera del Real Madrid fue dando los primeros pasos, hasta convertirse en una de las firmes promesas del fútbol español.
Emilio Butragueño, Manolo Sanchís, Míchel y Miguel Pardeza. Estos eran sus compañeros de la llamada "Quinta del Buitre", una nueva generación de futbolistas que darían mucho que hablar. Todos ellos fueron dando el salto al primer equipo a lo largo de los ochenta.
A Martín Vázquez le tocaría el 4 de diciembre de 1983. Alfredo Di Stéfano le llamaría para asistir a un partido en La Condomina en la que el cuadro madrileño se enfrentaría al Real Murcia. Los blancos se impondrían por 0-1.
En los próximos años seguiría acudiendo a grandes citas con el equipo de su ciudad, con el que iba a ser partícipe de maravillosas gestas, ganando cinco títulos de Liga, la Copa de la Liga, la Copa del Rey, dos Supercopas de España y otros dos ejemplares de la Copa de la UEFA.
A mediados de los ochenta, el mediocampista madrileño ya era toda una sensación, aunque su mejor rendimiento lo ofrecería en la campaña 89\90, que fue cuando hizo 14 goles y despertó el interés de muchos clubes.
Martín Vázquez daría el paso de jugar en el extranjero, algo que no solía ocurrir con los futbolistas españoles de aquella época. El madrileño dejaría de ser un cromo de nuestra Liga para probar en la Serie A con el Torino, equipo para el que jugó durante un par de años.
- Pero a Martín Vázquez no le vino tan bien jugar fuera de España. El jugador vino físicamente tocado, con muy pocos minutos en su probatura por la Ligue-1, donde había jugado para un Marsella que fue campeón de Europa en 1993. Para entones, Rafa ya estaba de nuevo en Madrid.
El jugador trató de ponerse a tono. Tuvo alguna que otra buena temporada, pero sin mucho que destacar. Celebraría más trofeos por Chamartín, permaneciendo dos años más como miembro del club blanco.
Se marcharía al Deportivo en 1995. Con aquel equipo de moda, Martín Vázquez no tuvo mucho protagonismo, terminando su concurso en la Liga con 269 partidos y 44 goles. Se retiraría tras jugar por México y Alemania.
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