- Breve experiencia tuvo por Primera División, aunque la suficiente como para adornar las colecciones con su presencia, como otrora hizo su padre José Varela, quien también defendió los intereses del Hércules C.F.
En su Alicante natal empezó su trayectoria con el humilde Mutxamel, de donde directamente pasó al club herculano, con el que se profesionalizó en la categoría de plata. En 1996 vendría su presentación en la alta competición.
Alejandro Varela se marchó al C.D. Toledo tras el descenso del equipo alicantino. Pasó por un Mérida en crisis y retornó a casa, para luego unirse al Cádiz C.F. Con el club andaluz pasaría de Segunda B a Primera, jugó sus últimos encuentros en la categoría y se retiró tras jugar para Ciudad de Murcia y Orihuela.
- Este defensor servía para jugar por los dos laterales, siendo un jugador bravo y con buenos recursos para cumplir por las bandas. En Primera División, Varela cumplió con unas estadísticas de 56 apariciones, pero nunca hizo goles.
Alejandro Varela López nació el 5 de octubre de 1973 en Alicante (España). Tuvo la opción de irse formando en las categorías inferiores del Hércules C.F., marchándose después al modesto Mutxamel C.F.
Volvería a la entidad herculana para preparar su profesionalidad. En la campaña 1994\95, el equipo se hallaba en Segunda División, en la que el joven alero tendría 7 apariciones y celebraría su primer gol.
Con Manolo Jiménez se iría preparando el asalto a Primera, y Varela se fue asentando para tener algo de protagonismo en la hazaña del club alicantino, que en 1996 celebraría su merecido ascenso al máximo nivel.
Varela había crecido mucho como futbolista y ya estaba cerca de cumplir con el sueño de debutar en la división de oro. Esto ocurriría el primer día de septiembre de 1996, actuando como reserva en un duelo contra el Extremadura que se saldó con victoria favorable, por 2-1.
Presumiendo de sus primeros cromos, el joven alicantino iría sumando más apariciones en el primer nivel, y algunos de esos compromisos fueron como titular, dejando muy buenas actuaciones cuando tuvo la ocasión.
Mala suerte que no fue muy duradera la estancia del Hércules entre los grandes de La Liga. La afición del Rico Pérez lamentaría el descenso de un equipo desahuciado, y Varela abandonaría la entidad para recalar en las filas del C.D. Toledo, que también estaba en Segunda División.
- Vendrían años muy flojos. Varela ficharía por el Mérida a finales de los noventa, equipo que acabaría sumido en una grave crisis que le llevaría a bajar a la división de bronce. Alejandro volvería entonces al Hércules.
En la misma categoría tendría que representar al club de su ciudad durante un año, como también haría con su llegada al Cádiz, con el que pronto se ganó la titularidad para colaborar en el ascenso a Segunda.
Aún mejor fue ese ascenso de 2005 que le permitió volver a competir en Primera vestido de amarillo. Varela disputó bastantes encuentros en su despedida de la élite, llorando otro descenso antes de recalar en el Ciudad de Murcia. En 2008, el defensa alicantino se retiraría con el Orihuela C.F.
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