- Transcurrieron casi tres lustros entre que vimos los primeros cromos de este portero y su vuelta a la categoría máxima, con un Cádiz en el que Armando fue un portero importante, considerado leyenda.
El salto profesional lo dio con el Logroñés a principios de los noventa, pero la falta de oportunidades le hizo vagar por categorías más bajas con distintos clubes, como Bermeo, Alavés, Barakaldo y el filial del Sporting.
Llegó a la entidad cadista en 1998, con la que pasó de competir en Segunda B a hacerlo en Primera División. Después de muchos años defendiendo los intereses del Cádiz, Armando Ribeiro ficharía por el Athletic de Bilbao, para el que también jugó unos cuantos partidos en Primera.
Lo que es en la categoría máxima, Armando Ribeiro de Aguiar Malda llegó a cumplir con 44 encuentros. Aunque no fueron grandes cifras, pudo retirarse compitiendo en lo más alto.
Nació en el municipio vizcaíno de Sopelana (España), el 16 de enero de 1971. Recuerdo que en mis tiempos mozos había un destacado equipo que competía muy bien, y era el Ugeraga. Con este equipo de Sopela daría sus primeros pasos Armando.
Nació en el municipio vizcaíno de Sopelana (España), el 16 de enero de 1971. Recuerdo que en mis tiempos mozos había un destacado equipo que competía muy bien, y era el Ugeraga. Con este equipo de Sopela daría sus primeros pasos Armando.
Pasó a formar parte del C.D. Logroñés a finales de los ochenta, con el club riojano en Primera División. Porteros como Jaume Huguet, Juan Antonio Pérez, Juan Canales y el rumano Silviu Lung iban a ser alta competencia para el meta vizcaíno, que ya entrenó a las órdenes de Javier Irureta.
Armando nunca tendría la oportunidad de debutar en Primera con el Logroñés, contando solo con la titularidad que le concedió David Vidal en un choque de Copa contra el modesto Manacor, al que se venció por 3-0.
No le benefició la llegada de otros porteros como Julen Lopetegui e Iñaki Vergara, lo que hizo que el de Sopela no contase con más oportunidades por Las Gaunas. Sí tuvo un hueco en el álbum correspondiente al Logroñés, pero en 1992 se vio obligado a abandonar.
Durante unos años, Armando tuvo que acostumbrarse a otro fútbol, pasando por el filial del Sporting de Gijón, Bermeo y Deportivo Alavés, equipos de una Segunda B en la que también competiría para Barakaldo y Cádiz.
- En su llegada al club amarillo, Armando se iba a convertir en un hombre importante, luchando primero por abandonar la categoría de bronce y por lograr el ascenso a Primera en la campaña 2004\05.
Otras generaciones podrían coleccionar al meta vizcaíno, que durante un año estaría en el primer nivel con el conjunto gaditano, en el que siguió durante dos años más, tras el descenso a Segunda División.
Con el equipo de nuevo en Segunda B, Armando sería fichado por el Athletic ante la necesidad de tapar el puesto suplente de portero. El cancerbero pasaría tres temporadas en el equipo de San Mamés, con el que pondría fin a su carrera en 2010, ya con 38 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario