- Empezó su carrera en un Atlético de Madrid en el que no fue fácil ganarse el sitio y donde permaneció muchas temporadas siendo carne de banquillo, y eso que en sus inicios se hablaban maravillas de él.
Lucho por ese puesto y tuvo que salir cedido al Recreativo de Huelva para relanzar su trayectoria, pero triunfar en el Atleti fue una tarea imposible para Pedro Pablo, un centrocampista segoviano de mucha calidad.
Tras muchos años por el Vicente Calderón, abandonaría la capital para fichar por el Elche C.F., donde pasaría cinco temporadas, y una de ellas sería en Primera División. Su experiencia deportiva acabaría en Alicante, pero no con el Elche, sino con el modesto Orihuela C.F.
- Yo recuerdo con claridad algunos de sus cromos, sobre todo aquel que tuvo con el Elche en su única temporada por Primera División. Fue la última vez que pudimos coleccionar a este mediocampista segoviano.
Era un jugador de creación con visión de juego, capaz de moverse por varios puestos del medio campo y con suficiente calidad como para haber llegado algo más lejos. En sus inicios tenía gol.
Se llama Pedro Pablo Matesanz Muñoz y nació el 7 de febrero de 1961 en Segovia (España). Ingresó en las filas del Atlético de Madrid siendo joven, y a finales de los setenta ya jugaba para el filial rojiblanco.
A las órdenes de Peiró, el centrocampista tuvo su mejor momento con el equipo reserva, anotando 8 goles en la campaña 1979\80. En el Atlético Madrileño coincidió con otros valores como Julio Prieto, Clemente, Juan Carlos Pedraza, Rafael Fraguas y el guardameta Mejías.
Pedro Pablo no tardaría en dar el salto profesional, ya que Luis Aragonés le llamaría para ir entrenando con los mayores a partir del curso en el que el segoviano estaba desatado con el conjunto filial.
El 8 de diciembre de 1979 tendría unos minutos en la competición de la Copa del Rey. Frente al modesto Valdemoro, el Atleti vencería por 1-3, y el joven debutante jugaría casi toda la segunda parte. Aún jugaría el partido de vuelta y otro encuentro copero contra el Racing Portuense.
Para debutar en Liga tuvo que aguardar al ejercicio siguiente. En la primera jornada del campeonato 80\81, Pedro Pablo tendría minutos sueltos ante la visita del Valladolid, que de Madrid salió goleado por 5-2.
- Durante varias temporadas, Pedro Pablo tuvo que acostumbrarse a ser suplente "colchonero", pues en pocos partidos sería titular. Eso es lo que provocó que se marchase cedido al Recreativo en la campaña 84\85.
Tras ese año en Segunda División, el centrocampista retornó a un Atleti campeón de Supercopa para el que solo jugó en la extinta Copa de la Liga. Sin sitio en la plantilla rojiblanca, se marcharía al Elche C.F.
Compitió de nuevo en Segunda, logrando el ascenso en 1988 para así tener una temporada con mayor participación en el alto nivel, en el que completó unas cifras totales de 51 partidos y 3 goles. Se bajó a la segunda categoría y Pedro Pablo siguió dos años más en la entidad alicantina. Se quedaría en la ciudad para retirarse con el Orihuela en 1993.
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