- No sé por qué, pero el Elche siempre fue un equipo que me cayó bien, y ya desde niño. Hay muchos jugadores a los que recuerdo de los cromos, y Miguel Ángel Belanche fue uno de ellos.
Antes de jugar para el equipo franjiverde, este centrocampista progresó con el Real Zaragoza y consiguió alcanzar el máximo nivel. Por desgracia, el turolense no tuvo fácil ganarse el sitio en el equipo de su tierra.
Pasó por el Palencia y llegó al Elche, con el que tuvo más protagonismo en Primera, aunque solamente fuera durante un año. Logró un ascenso con el Logroñés, pero Belanche no continuó por Las Gaunas. También jugó para el Alzira, Gandía, Benidorm y Recreativo de Huelva.
- Era un tipo válido para actuar de interior zurdo, en banda o como mediocampista creativo. Esta clase de jugadores tuvieron que labrarse un porvenir en un fútbol más complicado, seguramente mucho más que el actual.
Observamos sus cromos con Zaragoza y Elche C.F., los únicos clubes con los que compitió en Primera División. Miguel Ángel Belanche Pradas era de Teruel (España), concretamente de la localidad de Villahermosa del Campo, y allí nació el 26 de julio de 1956.
Se inició jugando al fútbol en el equipo escolar y en un pequeño club llamado Daroca, en el que fue localizado por un ojeador del Real Zaragoza que le invitaría a hacer unas pruebas.
No jugó para todas las categorías menores de la entidad aragonesa, ya que formó directamente del filial, en el que ya se verían esas maneras que le llevarían a ser pronto profesional. Sus primeras oportunidades llegarían a finales de los setenta, siendo llamado por Vujadin Boskov.
Su estreno en Primera llegaría el 22 de abril de 1979. Belanche debutaría a domicilio frente al Valencia, siendo titular y completando todo un encuentro que se resolvió con una derrota por 3-1.
Antes de acabar aquel curso, el medio turolense tendría otras dos apariciones ligueras y una de Copa. Ya de cara al siguiente campeonato, Manolo Villanova contaría con el para completar la plantilla, en la que se hallaban los José Ignacio Oñaederra, Jorge Valdano, Víctor Muñoz y Radomir Antic.
Belanche fue teniendo más oportunidades, pero nunca conseguiría ganarse el puesto en sus cuatro años con el Zaragoza, y aún se marcharía del club enfadado por su mala relación con Leo Beenhakker, que apenas contó con él.
- El centrocampista se marcharía al Palencia, para el que jugaría en Segunda División, como también haría con el Elche. En el equipo alicantino conseguiría ser más importante, ayudándolo a ascender en 1984.
Gracias a ello, Belanche tendría su último año en la categoría máxima, en la que sumó unas estadísticas de 76 partidos y ningún gol. Cabe destacar que este futbolista tenía puntería, pero no pudo demostrarla en Primera.
Con el Elche descendido siguió un año más. Pasó por el Alzira y fichó por el Logroñés, con el que subió a Primera. Pero la carrera de Belanche iría en decadencia, pues en los siguientes años representaría a Recreativo de Huelva, Gandía y Benidorm, con el que colgó las botas.
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