- Hubo un día que este nostálgico cromo decidió dejar el fútbol para dedicarse a otras cosas. Se sabe que Pedro trabaja en una frutería de Logroño, un oficio que no es tan fácil como parece, y lo digo desde mi propia experiencia. Al menos, este lateral izquierdo puede presumir de haber jugado en Primera.
No estuvo mal su desarrollo futbolístico. Internacional por España en la categoría Sub-21, ya se le vieron las buenas maneras jugando para un Burgos que aspiraba a luchar por el ascenso. De ahí se fue al C.D. Logroñés.
Pudo celebrar éxitos colectivos con el Atlético de Madrid, y de ahí salió al Sevilla F.C. Así terminaría su experiencia por el nivel superior, para después finiquitar su carrera con Deportivo Alavés y C.F. Extremadura.
Y eso que estamos refiriéndonos a un jugador de gran valor en sus inicios deportivos, un lateral izquierdo de mucha proyección que en la primera categoría llegó a completar unas cifras de 113 partidos y 7 tantos marcados.
Nació el 18 de abril de 1968 en la bella localidad de Villarcayo, Burgos (España). Sus evoluciones como futbolista se verían en las categorías menores del Real Burgos, club con el que se haría profesional.
Pedro González Martínez merecería sus primeras apariciones en Segunda a partir del curso 1987\88, llamado por el yugoslavo Sergio Kresic para tener 7 apariciones ligueras. Su rendimiento fue en ascenso y la directiva del C.D. Logroñés le "robaría" su perla a la entidad burgalesa.
Con su llegada al club riojano, el joven carrilero iba a poder competir en la máxima división. José Luis Romero le haría debutar en Primera, el 5 de noviembre de 1989. En Las Gaunas, el equipo local perdería ante la visita del Real Mallorca, que se impuso por 0-1.
Pedro fue acumulando más minutos y no tardó en hacerse con el puesto de titular. En su quinta aparición, el defensa burgalés marcaría su primer tanto en el primer nivel, para ganar al Tenerife por 4-1.
Su añito con el cuadro logroñés fue bastante bueno, algo que provocó que hasta los más grandes del fútbol español se interesasen por su contratación. De esta forma, Pedro llegaría al Atlético de Madrid en 1990.
- Y aquí vemos su estampa como "colchonero", en una dura etapa en la que no sería sencillo ganarse el puesto ante la competencia de Toni Muñoz. Eso sí, con el Atleti ganaría dos campeonatos de la Copa del Rey.
Solo en su última temporada tuvo mayor participación como jugador del equipo madrileño, en el que terminó cuatro temporadas con ciertos altibajos en lo personal. En 1994 se produciría su fichaje por el Sevilla F.C.
Tampoco fue sencillo ganarse el sitio en el conjunto andaluz, razón por la que pronto saldría para terminar su andadura por el máximo nivel. Pedro se iría al Deportivo Alavés y terminaría su recorrido en una temporada con el Extremadura, con el que celebró el ascenso a Primera en 1998.
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