- Su carrera quedó marcada por una durísima lesión que le acabaría retirando como futbolista, y eso que César siguió intentando recuperarse con el Real Zaragoza, el único equipo con el que pudo competir en la categoría máxima, aunque no fue por mucho tiempo.
Este defensa abulense se fue formando con el club de su ciudad y luego continuó progresando con el Castilla, filial del Real Madrid. A finales de los noventa se une al equipo menor del Real Zaragoza.
Ya con la llegada del nuevo milenio, César formaría parte del primer equipo aragonés, que entonces se coronó campeón de la Copa del Rey. No fue fácil ganarse el sitio en la plantilla principal, pero al menos pudo ir cumpliendo con más apariciones en la máxima competición.
Tuvo una cesión al Almería y retornó a Zaragoza para vivir el inesperado final de su carrera. César Jiménez Jiménez terminaría de jugar al fútbol aún joven, habiendo disputado en Primera 14 partidos en los que hizo un gol.
Nació el 24 de Noviembre de 1977 en Ávila, Castilla y León (España). César fue un defensa con muy buena planta que inició su trayectoria en las filas del Real Ávila, aunque con quince años se marcharía a la capital española para formar filas en el equipo filial del Real Madrid C.F.
César fue jugando sus primeros encuentros con el modelo juvenil madridista, pasando después a un filial en el que entrenaría a las órdenes de Miguel Ángel Portugal, con quien no llegaría a jugar de forma oficial.
Tampoco iba a tener opciones con el primer equipo blanco, de ahí que el jugador aceptase una oferta del Zaragoza para seguir creciendo en su equipo B. Durante unos años, el zaguero castellano fue ganándose un buen nombre en la Segunda B española, y eso le daría opciones para llegar a la élite.
Llegó el nuevo milenio y empezaríamos a ver los primeros adhesivos de César, aunque no recuerdo alguno de la compañía Ediciones Este, o al menos yo no estaba muy al tanto de las colecciones de entonces.
Al banquillo de La Romareda llegaría Luis Costa, el entrenador que iba a confiar en el joven defensor en una campaña que pintaba complicada para los intereses del club maño. Por ello llegarían las oportunidades para algunos canteranos zaragocistas, y uno de los beneficiados sería César.
El 14 de enero de 2001, el central abulense iba a tener un estelar debut en la primera categoría. En casa se recibía a Osasuna, al que el cuadro zaragozano vencería por 4-2. César haría aquel día su primer tanto.
Iría contando con más apariciones en aquel ejercicio 2000\01, e incluso intervendría en un encuentro de la Copa del Rey, cuyo título se adjudicarían los de Luis Costa al derrotar en la final al Celta de Vigo.
Aunque tuvo que seguir contando para el filial, César continuaría entrando en las convocatorias del primer equipo. Contaría en 8 ocasiones para los diferentes entrenadores que se hicieron cargo del conjunto aragonés, que en aquella campaña 2001\02 terminaría descendiendo a Segunda División. Al año siguiente, el defensa se marcharía cedido al Almería.
- Durante dos temporadas fue imprescindible dentro del equipo indálico, haciendo una fantástica labor en su mejor momento de forma, por lo que el jugador retornaría a su club propietario para disfrutar del máximo nivel.
Con el Zaragoza de nuevo en Primera y una Supercopa nacional ya festejada, César iba a intentar ganarse la titularidad a las órdenes de Víctor Muñoz, quien le iba a conceder dos apariciones más en Primera.
Una de ellas sería de las últimas, ya que una lesión de rodilla iba a interrumpir su momento crucial. Ocurrió el 16 de enero de 2005, cuando el Zaragoza se enfrentaría al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El portugués Luis Figo haría una dura entrada sobre César, lo que derivó en una larga ausencia para el joven zaguero.
Poco más le íbamos a ver sobre el verde. César Jiménez intentaría recuperarse de aquella dolencia, pero jamás volvería a ser el mismo. Durante el curso 2006\07 no jugaría ni un solo encuentro, de modo que al término del mismo decidió colgar sus botas, con 29 años de edad.
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