- Difícil es acordarse de ciertos jugadores que no han tenido mucha experiencia por el fútbol profesional. Es más, a este delantero podríamos confundirles con otro Eduardo Rodríguez que también perteneció al Rayo en los noventa. A nuestro siguiente protagonista le conocimos como "Edu".
El club de Vallecas guió sus inicios por el balompié, llegando muy joven a la primera plantilla rayista para debutar en la élite. Fueron unas cuantas oportunidades y más convocatorias, pero no llegó a asentarse en el equipo.
El resto de su carrera fue por competiciones más humildes, pasando por el Cacereño y retornando a la capital para unirse al Getafe. Jugó para Ávila y Avilés industrial, retirándose en las filas de la U.D. Mérida.
- Así que hoy ves un cromo suyo y tratas de recordar todo lo posible sobre este delantero madrileño. Honestamente he de decir que solo me vienen a la cabeza sus adhesivos, los que hoy muestro para los más nostálgicos.
Eduardo Rodríguez Martín nació en Madrid (España), el 26 de febrero de 1974. Aunque desconozco sus inicios por completo, sé que perteneció al Rayo Vallecano desde muy joven, y a mediados de los noventa ya figuraba en las guías y diarios de la época.
Jugó para el filial rayista y pronto empezaría a tener las primeras experiencias con el conjunto profesional, que era dirigido inicialmente por Pedro Mari Zabalza.
Como en otras ocasiones, el club vallecano luchaba por seguir entre los grandes, pero en aquella campaña 95\96 hubo que sufrir. Zabalza acabaría cediendo su lugar en el banquillo y se probaría con la frescura de algunos talentos juveniles, como fue el caso del ariete Edu.
Aunque no estaba el horno para bollos, el joven atacante iba a tener su estelar estreno en Primera División. Marcos Alonso sería el técnico que le daría su primera oportunidad, en un duelo en casa contra el Mérida en los primeros días del año 1996.
Pocos minutos tuvo Edu aquella tarde, pero fue el tiempo suficiente como para estrenarse como goleador en la categoría de oro del fútbol español. Él pondría la guinda a la goleada rayista (4-1).
A veces, el fútbol no es justo. Eso debe pensar este punta que apenas tuvo minutos en Primera División, ya que todas sus apariciones con el cuadro de la franja serían entrando desde el banquillo, contando 9 apariciones.
- Ni siquiera contó con la titularidad en partidos de Copa, siempre paciente esperando el momento de saltar al campo, algo que se iba a repetir en la temporada 96\97, con el jugador figurando en el álbum del Rayo.
Entró en alguna que otra convocatoria, pero Edu no disputó minutos oficiales con un Rayo que acabaría perdiendo el rumbo. Esta vez no se podría evitar el descenso a Segunda y el delantero abandonaría el club.
Su experiencia en el fútbol profesional terminó con aquellas 9 apariciones y el gol que le hizo al Mérida. Precisamente en esta ciudad iba a acabar Edu su trayectoria deportiva, habiendo pasado anteriormente por Cacereño, Getafe, Ávila C.F. y Real Avilés Industrial.
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