- Más cromos de mi niñez que irán desfilando por este nostálgico blog, como los que salieron de Patri entre finales de los ochenta y principios de los noventa. En los álbumes solo fue coleccionable con el Valladolid.
Antes de acomodarse en la plantilla del conjunto pucelano, este lateral derecho pasaría por Binéfar y Real Ávila. Luego sí, llegaría el momento de debutar en Primera y hasta disfrutaría de la titularidad durante unos años.
La mala suerte fue una lesión de rodilla, justo en el mejor momento de su experiencia deportiva. El Valladolid ya se hallaba en Segunda y acabaría celebrando un ascenso antes de salir del club. Patri dedicaría sus últimos esfuerzos como futbolista al Palencia C.F.
Patricio Sánchez Maudes nació el 24 de febrero de 1964 en Villalba de los Alcores, Valladolid (España). Se dice de él que era un jugador bravo, una humilde persona a la que le gustaba divertirse y llevar una vida normal.
Estudió en Cristo Rey, empezó a jugar al fútbol y un día llegó a la cantera del Real Valladolid, ese club que le iba a conceder las mejores oportunidades de su vida.
Brilló con el Valladolid Promesas y, como ocurrió con muchos futbolistas de su generación, Patri se iba a ver beneficiado por la huelga convocada por los futbolistas profesionales en septiembre de 1984.
Muchos entrenadores no podrían contar con sus figuras en segunda fecha del campeonato 84\85. Fue entonces cuando Fernando Redondo convocó al defensor vallisoletano para ser titular en una visita del Racing de Santander a Zorrilla. Al final, los pucelanos ganaron por 1-0.
Patri continuaría jugando para el filial y después pasaría por clubes de menor nivel, como el Binéfar y Real Ávila, con los que compitió en Segunda División B. De cara al curso 1988\89, volvería a ser blanquivioleta.
Su suerte fue que Vicente Cantatore contaría con el lateral vallisoletano como titular. En aquella campaña, Patri contaría con bastantes apariciones y dejaría su único tanto en Primera, aquel golazo que le hizo a Paco Buyo desde su casa. Eso sí, el Real Madrid ganaría en su domicilio, por 3-2.
- De aquellos años se recuerdan muy buenos partidos del equipo pucelano y de ese lateral que tuvo su momento de buena forma, hasta que una lesión le privó seguir disfrutando de sus años de gloria.
También es cierto que Cuaresma empezó a ganar protagonismo en el once y eso le perjudicó. Llegaría la temporada 91\92, con Pacho Maturana de entrenador y una buenísima plantilla que acabaría decepcionando.
Con el Valladolid en Segunda, Patri aguantó como pudo hasta celebrar el retorno a la máxima división, aunque él ya no tendría su lugar en la página del álbum del equipo. El lateral abandonaría el club de su ciudad para recalar en el Palencia C.F., con el que ya terminó su carrera deportiva.
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