- Creció viendo al Athletic campeonar y un día tendría la oportunidad de jugar en Primera. Este delantero navarro se formó por Lezama y jugó durante años para el filial "zurigorri", hasta que dio el salto al plantel profesional.
Como pasó con muchos jugadores de su época, Roberto Martínez no tuvo fácil acomodarse en el equipo, jugando unos cuantos partidos para el Athletic Club, hasta que tuvo que marcharse a la U.D. Salamanca.
También con el Real Valladolid pudo jugar en el máximo nivel, aunque la cosa no duró mucho. Fue celebrar un ascenso como blanquivioleta y desaparecer de las colecciones de la categoría de oro. El delantero También ascendería con el Mérida y jugaría para otros como Almería o Granada.
Roberto Martínez Celigüeta nació en Pamplona (España), el 21 de febrero de 1966. Su demarcación era la de delantero y era un tipo con oportunismo para ello, una de esas perlas que se fueron forjando en la cantera del Athletic de Bilbao. Su hermano Dani también fue profesional, aunque no llegó a Primera.
En cambio, Roberto sí iba a tener esa oportunidad, aunque para ello tuvo que sudar tinta, mientras el primer equipo ganaba sus trofeos hasta mediados de los ochenta.
Poco iba a tardar Roberto en dar el salto a la élite, después de varios años jugando por Lezama con el filial. Su esfuerzo no pasaría desapercibido para José Ángel Iribar, quien le vio dispuesto para debutar como profesional.
El 7 de diciembre de 1986, Roberto Martínez saltaría al césped de La Condomina como recambio de banquillo. El Athletic se medía al Murcia, y el debutante ingresaría por Manu Sarabia para tratar de remontar un resultado adverso. No pudo ser y el cuadro "pimentonero" se impondría por 2-0.
Alguna que otra aparición tendría en aquella temporada, incluso jugando como titular. En su tercera actuación con los mayores, el delantero anotaría contra el equipo de su ciudad, un Osasuna que perdió por 4-1 en San Mamés.
Más minutos tendría con la llegada del inglés Howard Kendall, aunque Martínez no pasaría de ser un hombre de banquillo durante su estancia por Bilbao. La temporada 88\89 sería la última con la disciplina vizcaína, ya con muy pocos minutos en las diferentes competiciones.
- Roberto Martínez se fue al Salamanca, donde demostró esa puntería de la que tanto se hablaba por Lezama. No fue bien en lo que se refiere a lo colectivo, pues el equipo "charro" descendería a Segunda en 1991.
Entonces aprovechó para unirse a un Valladolid que se hallaba en el primer nivel y con el que marcaría sus últimos tantos por la categoría, sumando 4 dianas en las 33 apariciones que contó con Athletic y el club pucelano.
Antes de abandonar Zorrilla celebró un ascenso, pero Roberto no volvería a jugar en Primera División. Pasó por el Palamós y vivió otro ascenso con el Mérida, de donde se fue al Almería. Ya en divisiones menores, el atacante navarro cerraría su trayectoria jugando para Granada y Mar Menor.
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