- Unas vacaciones en Tailandia fueron su cruel destino final, el de un jugador que aterrizó en España para ser una estrella en el Real Madrid, al que se unió tras alcanzar una gran fama con el Slovan de Bratislava.
Pero a Dubovsky no le fue nada bien por la capital. Lejos de triunfar como jugador blanco, este mediocampista eslovaco acabó destacando en el Oviedo, el último club de su corta vida, ya que murió con 28 años.
Internacional con la selección eslovaca, tenía un don para crear jugadas de gol, actuando por detrás de la zona de ataque, respaldando a buenos delanteros como Oli, Carlos, Dely Valdés o Juanchi González. Al menos por Asturias, este jugador sí pudo demostrar que era "Príncipe del Hielo".
- Se llamaba Peter Dubovsky (Dubovský), y nació el 7 de mayo de 1972 en Bratislava (Eslovaquia). Dio sus primeros pasos en el F.K. Vinohrady, un equipo de la capital eslovaca en el que obtuvo formación antes de fichar por el Slovan de Bratislava, con el que daría el salto profesional a finales de los ochenta.
Fue en el Slovan donde Peter se dio a conocer para toda Europa, además de su papel con la extinta selección checoslovaca, para la que debutaría con diecinueve años. Ganaría el título liguero antes de abandonar el país en 1993, pues la directiva del Madrid había estado investigando al jugador desde hace tiempo.
Aterrizaría en nuestra Liga para ser uno de los cromos más desconocidos, una apuesta de Ramón Mendoza que iba a ponerse a las órdenes de Benito Floro de cara a la campaña 93\94.
Junto a jugadores como Iván Zamorano, Martín Vázquez, Paco Buyo, Míchel, Emilio Butragueño y otras decepciones blancas como Robert Prosinecki o Vítor, el eslovaco debutaría en una clara victoria en El Sadar frente a Osasuna (1-4).
Aún se le veía muy verde para poder hablar de su rendimiento en la competición española, contando con esporádicas titularidades en un año que solo se pudo celebrar la obtención de la Supercopa.
Dubovsky haría algún que otro buen partido, aunque con la llegada de Jorge Valdano al banquillo del Bernabéu, sus posibilidades se verían más reducidas y acabaría siendo un habitual en la suplencia.
Se marcharía a un club menos exigente para poder demostrar esas virtudes que le habían convertido en un grande cuando en su país jugaba para el Slovan, y así fue cuando se produjo su fichaje por el Real Oviedo, donde también iba a coincidir con el croata Prosinecki poco después.
- Para el serbio Ivan Brzic, el eslovaco iba a ser indiscutible desde su llegada al Carlos Tartiere, donde se convertiría en un ídolo tras salir rebotado de un Madrid campeón de Liga en el que apenas tuvo posibilidades.
Dubovsky haría su mejor temporada con el equipo "carbayón", haciendo 7 dianas en 31 partidos y liderando al equipo desde 1995 hasta avanzar un terrible nuevo milenio en el que forzosamente finalizaría su carrera.
En unas vacaciones por Tailandia, Peter se precipitaría por un acantilado, lo que le llevaría a fallecer con tan solo 28 años de edad. La noticia golpeó a todo el país y a su Eslovaquia natal. Dubovsky hizo unos números de 19 goles en 151 por la Liga Española.
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