- Todo aficionado quiere tener un Abel Resino en su equipo. Hay porteros a los que recordamos por un escudo, hombres como José Ángel Iríbar o Ablanedo, que defendieron las porterías de Athletic y Sporting de Gijón respectivamente. Nuestro protagonista de hoy fue leyenda del Atlético de Madrid.
Casi toda su carrera se la dedicó al equipo de Manzanares, donde fue muchos años indiscutible, vivió años de pena y años más gloriosos. Ya sabemos lo que sufre la afición "colchonera".
Pero Abel también tuvo tiempo para el Toledo y Rayo Vallecano. Con el primero inició su carrera, mientras que con el último la finalizó. También tuvo tiempo para representar a la selección española.
- Abel Resino Gómez es un hombre al que guardo un buen recuerdo de su paso por el Celta como entrenador, pero esa ya es otra historia. Ahora nos centraremos en su carrera como jugador y esos años como cromo de nuestra querida Liga Española.
Nació en la localidad toledana de Velada (España), el 2 de febrero de 1960. Fue un fuerte guardameta de excelentes reflejos y con un carácter muy competitivo que comenzó a jugar al fútbol con el Club Deportivo Toledo.
Tuvo un breve paso por el C.D. Ciempozuelos antes de ser reclutado por el Atlético de Madrid, ese club al que pertenecería casi toda su carrera y al que llegaría en 1982, para ponerse a las órdenes de otro gran genio de este deporte como fue Luis Aragonés.
En sus primeros años, Abel tendría que ser el suplente de Ángel Mejías, Carlos Pereira y Agustín Elduayen, compaginando unos años el primer equipo con el filial, hasta al fin ganarse un sitio en la primera plantilla.
Sus primeras actuaciones con el Atleti fueron en la competición de Copa, teniendo su oficial debut el 12 de octubre de 1980, en un partido a domicilio ante el Tarancón, con victoria por 1-5. En aquella misma campaña, el meta toledano tendría otras tres apariciones coperas, aunque ninguna en Liga.
Para debutar en Primera, Abel tuvo que aguardar hasta la campaña 86\87. Sería ya cerca de concluir el curso, en un encuentro ante el Real Murcia que se saldó con triunfo por 1-2 en La Condomina. Aragonés le concedería otras 7 apariciones, antes dejar libre el banquillo.
Pero fue con César Luis Menotti con quien el cancerbero pudo ganarse la titularidad. A partir de entonces, el de Velada se asentaría en el marco atlético durante muchos años.
- A comienzos de los noventa llegaron los momentos de gloria. Abel Resino sería el portero menos goleador del campeonato 90\91, en el mismo en el que se alcanzó el título de Copa.
Se repetiría la gesta al año siguiente, pero a aquel Atleti le faltaba conseguir la Liga, algo que ocurriría con Abel lejos del Vicente Calderón. Ya en sus últimos años como rojiblanco, compartiría la portería con el madrileño Diego Díaz.
Llegaría el momento de la triste despedida, y Abel Resino dejaría la entidad madrileña a mediados de los noventa, para afrontar no muy lejos sus últimos meses como futbolista. Lo haría con el Rayo Vallecano, con el que en Primera redondeó 264 apariciones.
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